Los miembros del Centro Islámico de Eivissa, merendando con té verde y magdalenas.

El Ramadán está considerado como uno de los cinco pilares de la religión musulmana. Este año el calendario lunar indicó que el primer día de ramadán tendría lugar el 28 de junio.
Un mes después, todos los practicantes de esta fe han completado este reto que solo se puede superar con una gran voluntad. Concretamente, el Ramadán consiste en abstenerse de comer, beber y practicar la vida marital durante el día. Ahmed Aajoud, presidente del Centro Islámico de Eivissa afirmó que: «Además, no se debe hablar mal de nadie ni criticarlo y si se recibe algún insulto hay que mantenerse firme y no contestar».
Se trata, mediante la prueba del ayuno, de examinar las conductas y también la voluntad de las personas. Asimismo, los integrantes de la asociación afirman que cuando una persona lleva todo un día sin comer y beber se da cuenta de la situación que pueden estar viviendo algunas personas.
«Todo el mundo tiene que pasar por esta puerta. De este modo, por un mes los pobres y los ricos están igualados», explica el presidente del Centro Islámico.
Este año ha sido el primer año que los musulmanes de Eivissa han podido contar con un centro propio para reunirse a rezar. «Normalmente pedíamos un terreno al Ayuntamiento y nos lo cedía. Este año el mismo Ayuntamiento y los Servicios Sociales nos han ayudado mucho para conseguir este lugar. Su labor ha sido magnifica», comentó Ahmed .
El Ramadán es un pilar de la religión musulmana que hay que completar para considerarse cien por cien musulmán. «Pronunciar la fe, el rezo, la limosna, ir una vez en la vida a la Meca y el mes del Ramadán; son los cinco cimientos fundamentales de la fe de un musulmán», afirmó Allal Barkouk, vicepresidente del centro.