El presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Serra acompañado del alcalde en funciones de Vila, Joan Daura en la ofrenda foral a la estatua de Guillem de Montgrí

Duras críticas y advertencias del presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Serra a la clase política en el día de Sant Ciriac, patrón d'Eivissa desde 1650. Una festividad que coincide con la celebración de la conquista catalana de 1235, y en la que Serra ha pedido a los políticos que den buen ejemplo.

Los actos oficiales de la Festa de la Terra han servido al presidente del Consell para pronunciar su discurso de cada año, aunque el de hoy se ha convertido en una reivindicación de la honestidad en los representantes públicos.

Así, Serra ha declarado que «aquellos que hemos sido escogidos por el pueblo debemos ser los primeros en dar ejemplo. Gobernar no es un fin, sino un medio para hacer trabajo por todos».

Estas palabras de Serra coinciden con la grave crisis política que atraviesa el Ayuntamiento de Eivissa, con la dimisión de la alcaldesa y tres regidores del Partido Popular, y que mantiene todavía en una incógnita el futuro político de la institución.

Para introducir esta reivindicación, Serra ha utilizado la leyenda que afirma que fue el hermano del jeque de Eivissa quién traicionó a los suyos para favorecer la conquista cristiana de 1235.

Una pasaje, que al presidente del Consell le ha servido de ejemplo para alertar de que «nunca, desde una posición de privilegio en que el bienestar colectivo depende de nosotros, se deben anteponer los intereses personales o particulares», y ha recordado que los políticos «debemos mantener siempre un comportamiento ejemplar».

«Éste es nuestro trabajo como representantes de los ciudadanos: Solucionar problemas, reivindicar mejoras, gestionar todo aquello que es público, hacer inversiones, impulsar la economía y garantizar más niveles de bienestar para todos. Pero lo que no debemos que hacer nunca, y los ibicencos no aceptarán, es que nos aprovechamos de su confianza para abrir y crear más problemas» ha explicado.

El discurso ha sido el aspecto más destacado de los actos de la jornada oficial del 8 de Agosto que, como cada año, se ha iniciado con la misa solemne oficiada por el obispo Segura en la catedral de Eivissa.

A diferencia del año paso en que asistió el presidente del Govern balear, José Ramón Bauzá, este año la representación del Ejecutivo se ha dejado en manos del director general de Presupuestos, el ibicenco Antoni Costa.

En representación del Gobierno central ha asistido el director insular, Rafael García, mientras que el alcalde en funciones, Joan Daura, ha representado al Ayuntamiento de Eivissa.

No obstante, no ha asistido ninguno de los otros dos concejales del PP en el consistorio, ni Mar Sánchez ni Constantino Larroda.

Como es tradición, después de la misa se ha celebrado un acto religioso ante la capilla de San Ciriaco y posteriormente se ha realizado la ofrenda floral ante la estatua de Guillem de Montgrí, jefe del ejército que conquistó la isla en 1235.