Foto de archivo. Party Boat en Sant Antoni. | S. Cases

Los party boats deberán cumplir, como el resto de actividades turísticas que pasarán a estar registradas y controladas por el Consell d’Eivissa, unos estándares de calidad que la máxima institución insular definirá y trabajará en los próximos días con el sector, según explicó ayer la consellera de Turisme, Carmen Ferrer.

En este sentido la titular de Turisme destacó que la principal novedad y lo más destacable del anteproyecto de reglamento de la Ley Turística se centra en que habrá un registro de actividades turísticas que pasará por la máxima institución insular (rent a car, beach clubs, party boats, estancias turísticas) y que a todas estas actividades se les exigirá que cumplan una serie de calidades.

Los planes

«Tenemos que mirar y especificar los requisitos que deberán cumplir los party boats y esto lo definiremos en las distintas reuniones que mantendremos con la patronal. Las actividades turísticas que pasaremos a registrar en el Consell tendrán que pasar todas una normativa de calidad», explicó la titular de Turisme, quien destacó que uno de los aspectos más importante del reglamento es que se fijan unos planes de modernización y seguridad: «Es decir, todos los recursos turísticos deberán pasar un plan de calidad o lo que es lo mismo la autoevaluación que hasta el momento pasaban sólo los hoteles y apartamentos turísticos deberán cumplirla el resto de actividades turísticas».

Sobre qué requisitos se podrán exigir a los party boats a nivel turístico, Ferrer especificó que hay que discernir las calidades turísticas de lo que es seguridad marítima, pero avanzó que se deberán «marcar unas pautas para que se dé la misma garantía de calidad que en tierra». En cuanto a si las empresas que hagan fiestas en el mar deberán pagar algún tipo de tasa por ejercer la actividad turística, como ocurre con las viviendas turísticas vacacionales que deben abonar para ser consideradas así 600 euros, Ferrer señaló que este punto, por el momento, no se ha hablado, pero no lo descartan. «La tipología de party boat es la que hasta el momento ha quedado más abierta, pero la definiremos. Tenemos que dirigir nuestros esfuerzos e intentar aportar y fijar las exigencias y calidades turísticas que deben tener».

Por su parte, desde la patronal Apeam destacaron ayer que tienen que estudiar en detalle el borrador del reglamento para determinar si presentarán o no alegaciones y destacaron que desde Apeam-Eivissa no se ha hablado ni consensuado con el Govern el anteproyecto de reglamento. «A falta de conocer el detalle del reglamento, no veo mal que se regule como actividad turística e incluso como discoteca, pero igual que en tierra hay que diferentes categorías de ocio y restauración, como cafés-concierto, restaurantes o cafeterías, esto también se debe tener en cuenta en el caso de las fiestas en barco», destacó Rafael Cardona, representante de Apeam en las Pitiüses, quien destacó que la regulación es positiva, pero reseñó que no frenará la oferta ilegal y alegal que sufre el sector: «En el caso del transporte por tierra hay un decreto de lucha contra los taxis pirata y la oferta ilegal sigue existiendo», recordó.

Discotecas

La patronal de las discotecas y salas de fiesta, representada por Jesús Sánchez, sí que se mostró ayer satisfecha de que los party boats se regulen, se consideren como actividad turística y pasen a ser considerados como una discoteca en el mar, por lo que deberán cumplir unos requisitos, igual que estas salas cumplen en tierra. «En la última reunión que mantuve con el conseller de Turisme, Jaime Martínez, le pedí de manera muy seria que se diera este paso visto que el código de buenas prácticas de party boats no servía. Es una petición que llevamos arrastrando desde el año 2009», destacó Sánchez.