Los apicultores de Eivissa denuncian el envenenamiento masivo de abejas

En declaraciones al PERIODICO de IBIZA Y FORMENTERA , el portavoz de la entidad, Vicent Marí, enumeró hasta once incidentes registrados desde el mes de junio. Entre ellos, se encuentran diversos robos y destrozos de núcleos y casetas, con enjambres incluidos, con un valor total de unos 3.100 euros.

Además, se han dado casos de envenenamiento con potentes insecticidas aplicados en las aguas destinadas a las abejas, método por el que se han liquidado colmenas enteras.

Estos sucesos se han producido en diversos puntos de la isla, como Cala Llonga, Santa Gertrudis, Sant Agustí, es Cubells y Sant Josep, aunque los apicultores no han efectuado ninguna denuncia a las autoridades policiales ni albergan ninguna sospecha sobre quién o quiénes son los responsables de estos actos.

Además de la ilegalidad de estas agresiones, Marí remarcó que se trata de «comportamientos totalmente reprochables que no solo perjudican al apicultor, sino que infringen un importante daño al medio ambiente y a la economía».

Prejuicios

Más allá de estos hechos, el portavoz de los apicultores ibicencos lamentó que existe un gran desconocimiento y muchos prejuicios sobre esta actividad: «Hay mucha insensibilidad y falta de cultura. Las abejas no provocan ningún daño, al contrario, son muy beneficiosas para el entorno. Pero suelen confundirse con las avispas y la gente les tiene miedo», afirmó Marí.

Beneficios

En este sentido, y como contraste, recordó que en otros países sí se aprecia la importancia de estos insectos antófilos, como en Estados Unidos y Canadá, donde se promueve la instalación de apiarios en campos de plantas con flor –como los almendros- ya que la polinización de las abejas puede beneficiarlos con un aumento de su producción de hasta un 30%.

La Asociación de Apicultores de Eivissa, que este año celebra su vigésimo quinto aniversario, está formada por 140 socios y organiza regularmente talleres, seminarios y charlas para dar a conocer su actividad y promocionar, de esta manera, la importancia de su labor.