Las parras de las extensiones de terreno de Can Rich lucen ya sin frutos, pues la recogida de la uva prácticamente ha concluido. | Toni Escobar

La sequía que arrastra el campo de Eivissa ha provocado un adelanto de la vendimia de, al menos, una semana, pues el fruto alcanzó su grado de maduración y azúcar antes de lo previsto.

Esta falta de lluvias ha generado que la uva sea pequeña y que esté más concentrada, pero al mismo tiempo ha generado déficit hídrico en las parras, lo que, según explicó ayer Joan Bonet de la bodega Sa Cova, puede influir en la vendimia del año que viene. «Es bueno que no haya llovido hasta ahora porque el fruto es más pequeño, ha madurado antes y tendrá más calidad, pero al mismo tiempo la planta arrastra un estrés hídrico que puede que afecte a la próxima cosecha, lo que puede implicar que haya menos cantidad de lo normal aunque llueva».

Invierno

En este sentido hacen falta «un buen invierno y primavera de lluvia» para subsanar el déficit hídrico que arrastran las parras. En la bodega de Sa Cova, la vendimia arrancará la semana que viene, una semana antes de lo previsto, pero en otras bodegas, como la de Can Rich, ya han acabado la recolecta y están en proceso de fermentación y creación del vino. «En Sant Mateu tenemos un microclima que hace que empecemos un poco más tarde que en el resto de bodegas, pero aún así se ha adelantado», explicó Joan Bonet de Sa Cova, quien calcula que recogerán unos 25.000 kilos, «bastantes menos» que en años anteriores. «El grano será más pequeño, pero más concentrado porque ha tenido menos agua y eso hará que el vino sea de mayor calidad, diría que hasta incluso excelente», precisó.

Adelanto

En esta misma línea se expresó Toni Costa, propietario de las bodegas Can Rich, quien afirmó que «nunca hasta ahora habíamos adelantado tanto la vendimia». «Hace tiempo que detectamos que la vendimia este año venía mucho más pronto. En cuanto vimos que la uva estaba madura y con el grado de azúcar necesario para ser cogida empezamos la venidimia», explicó Costa, quien apuntó que la recogida del fruto se ha alargado durante 20 días. Igual que Bonet, para Costa el vino de la cosecha de este año será «excelente; al no haber habido lluvia no hemos tenido problemas de hongos en las plantas. Casi cada año hay buena cosecha, pero este año la concentración de azúcar y de aromas es mayor». El fruto es más pequeño, por lo que aumentará la calidad del vino, pero al mismo tiempo se disminuirá en cantidad, según señaló Costa. «Hemos recogido más o menos unos 100.000 kilos, menos que el año pasado. Calculo que la producción bajará un 20%, pero el vino que consigamos será sin duda de mayor calidad», concluyó el propietario de estas bodegas de Buscastell.