Kylie Minogue, que no dudó en cambiarse de vestuario, salió al escenario del Ushuaïa con un elenco de bailarines. | Toni Escobar

El Ushuaïa Ibiza Beach Club fue el escenario de la acutación de Kylie Minogue ante la atenta mirada de miles de personas que no quisieron perderse la única actuación de la australiana en Eivissa.
Minogue salió al escenario pasadas las 22,00 horas con un vestido plateado junto a un elenco de bailarinas que hicieron las delicias de un público totalmente entregado a sus ritmos y música.

La tan ansiada actuación de Kylie Minogue estuvo precedida, en una jornada dedicada a la música, por las sesiones de los djs Pete Tong, Heidi, Manuel de Diego, Brian Cross, que hicieron bailar a más de uno desde las 17,00 horas.

A pesar de que los 46 años de Kylie Minogue, la australiana dio cuenta sobre el escenario de sus más de dos décadas dedicadas a la música y se entregó en cuerpo y alma al público asistente a la noche organizada por el Ushuaïa Ibiza Beach Club.

Kylie Minogue, que ha sufrido varios altibajos en su vida personal y laboral, demostró ser una mujer muy fuerte y dejó constancia de que ya ha superado una mala racha.

Con la ilusión renovada, Kylie demostró que es una gran profesional con muchos años de experiencia y grandes tablas sobre el escenario. Una sonrisa espléndida y una voz dispuesta a darlo todo, la cantante deleitó al público ibicenco con temas de su nuevo disco y con grandes canciones ya legendarias como In your eyes o Can´t get out of my Head, entre otros, demostrando que, a pesar de los años que lleva trabajando, es una estrella invencible.
El concierto de anoche en Eivissa es el inicio de una larga gira mundial para presentar su nuevo trabajo, Kiss Me Once. Kylie también ofrecerá conciertos los días 13 y 14 de octubre en Madrid y Barcelona, respectivamente.