El secretario general de la FSE, asegura que ninguna formación política le ha dicho que no quieran pactar con ellos. Fotos: SERGIO G. CAÑIZARES | (c) Sergio G. Canizares

Los problemas de salud que Vicent Torres (Eivissa, 1963) ha sufrido en los últimos meses no impedirán que opte a liderar a los socialistas en su lucha por recuperar el poder en el Consell d’Eivissa, una lucha que espera compartir con otras formaciones progresistas.

—¿Se ha recuperado el PSOE del varapalo de las pasadas elecciones municipales?

—Yo creo que anímicamente sí porque, como dices, fue un varapalo. Ahora bien, si a nivel de electorado nos hemos recuperado lo dirán las urnas. Creo que poco a poco recuperamos espacios que habíamos perdido, gracias también a que al partido que ganó con una mayoría absolutísima no le salen demasiado bien las cosas. El PP no ha cumplido nada de lo que había dicho.

—Entonces, la izquierda no fue unida. ¿Tuvo algo que ver?

—Está claro que tuvo algo que ver. Si analizásemos los resultados número por número, el PP habría ganado igualmente. Pero lo que está claro que el mensaje que se le da al ciudadano cuando toda la izquierda vamos juntos es muy diferente. Estoy convencido de que Eivissa es progresista, pero el mensaje de los partidos de izquierda a veces es muy difícil de enmarcar en una sola candidatura y en un solo programa.

—¿El PSOE ibicenco quiere que todos los partidos de izquierda vayan juntos en coalición?

—Sí. La Federació Socialista d’Eivissa es, de alguna manera, la arquitecta de los pactos anteriores, que han tenido grandes éxitos pero también fracasos. Nosotros tenemos una cultura pactista e intentamos buscar este pacto porque pensamos que es la mejor manera de presentarnos ante el electorado. Ahora bien, no depende sólo de nosotros. A veces hay quienes piensan que yendo solos pueden sacar mejores resultados. El PSOE está trabajando muy en serio en sus candidaturas y su programa porque también somos un partido de gobierno y estamos capacitados para presentarnos en todas las elecciones, pero pensamos que pactando podemos tener más garantías y, sobre todo, dar un mensaje claro a los ciudadanos.

—¿Qué pasos se están dando para ello?

—Ya hace tiempo que estamos dando pasos en esta dirección y hemos tenido varios encuentros, algunos más formales que otros. De momento son acuerdos muy primarios a nivel de resultados, no estamos hablando de un gran pacto sino que estamos pulsando cómo ha quedado la situación y qué es lo que esperamos los partidos de izquierdas de las próximas elecciones. Nosotros nos presentamos con toda la humildad a estas conversaciones pero tenemos muy claro que seguimos trabajando en nuestras candidaturas para presentarnos solos si nadie quiere venir con nosotros. A veces parece que son los otros los que no quieren venir, estamos abiertos a todo el que quiera hablar con nosotros.

—¿Hay alguna formación que ya le haya dicho que no quiera ir con ustedes?

—No, nadie. Personalmente y sentados en una mesa nadie me ha dicho que no quiera ir con nosotros.

—¿Le tranquiliza que Podemos haya decidido no concurrir a las próximas elecciones municipales?

—Yo, como secretario general, estoy preocupado por que una formación política con más de un millón de votos en las elecciones europeas piense que no tiene que concurrir a unas elecciones locales. La política empieza por lo local. Y un partido que no se identifica ni quiere estar en contacto con estos problemas no sé qué aspiraciones tiene. Seguramente, si ellos quieren, tendremos una charla y nos lo podrán explicar, pero no lo acabo de entender.

—Nuestro periódico publicó el pasado fin de semana una encuesta en la que el PP perdía la mayoría absoluta en el Consell d’Eivissa, pero el PSOE también obtenía peores resultados en favor de Podemos. ¿Confía darle la vuelta a estos sondeos?

—Los sondeos más fiables son las urnas. Los sondeos nos dan una idea de la intención de voto pero no nos preocupan demasiado. Lo que sí que nos preocupa es buscar el mensaje y la fórmula adecuada para solucionar los problemas de los ciudadanos.

—¿En qué municipios confía en arrebatarle el poder al PP? Porque ustedes también manejan encuestas internas.

—Sí, manejamos encuestas que a veces nos hacen confundir la realidad y los deseos. A lo que aspiramos es a reeditar las victorias en Vila, Sant Josep y Consell, pero también hablamos de los demás municipios, donde hay un electorado que ha confiado en masa en el PP, pero que está un poco cansado y busca nuevas soluciones. En la medida de que seamos capaces de hacer unas listas y un programa adecuado para el ciudadano, podremos darle la vuelta, aunque no quiere decir que sea en estas elecciones.

—¿Veremos caras nuevas en las candidaturas del PSOE a los ayuntamientos?

—Veremos un poco de todo. El PSOE lo componen muchas personas y todos son muy válidos. El PSOE intentará presentarse de una manera más novedosa pero seguramente tendremos una mezcla de todo. Todavía estamos perfilando candidaturas y equipos de cara a las próximas elecciones, pero no me preocupan las caras sino la percepción que tengan los ciudadanos de nosotros.

—¿El secretario general prefiere que sólo haya un candidato o celebrar primarias para elegir el cabeza de lista?

—Las primarias son una manera muy sana de escoger candidato. Nosotros buscamos que el partido tenga los mejores candidatos de cara a los ciudadanos. Ahora bien, unas primarias cerradas a los afiliados dan una visión de 350 o 370 afiliados, mientras que unas primarias abiertas como las que escogieron a Francina Armengol como candidata a la presidencia del Govern nos dan una visión más global. Todas son correctas y acertadísimas y creo que el partido está haciendo un esfuerzo para mejorar la participación y la democracia que será bueno para el partido. Normalmente los liderazgos surgen y se forjan en las agrupaciones. Que una agrupación tenga un solo candidato quiere decir que hay un líder lo suficientemente fuerte que ha sido capaz de convencer al resto de personas para encabezar el liderazgo de esta agrupación.

—¿Cree que será necesario celebrar primarias el 30 de noviembre?

—Mi sensación es que habrá sitios en los que sí y sitios en los que no hará falta.

—¿Y usted, quiere ser presidente del Consell d’Eivissa o repetirá como candidato al Ayuntamiento de Santa Eulària?

—La verdad es que está más o menos pensado. Siempre he dicho que me haría ilusión encabezar esta candidatura [al Consell d’Eivissa] pero cuando más se acerca el momento de dar este paso me hace estar en un proceso mayor de reflexión, pero no por inseguridad sino porque es una responsabilidad muy grande. Estoy valorando con una máxima responsabilidad este paso a dar, como creo que tenemos que hacer todos. El político que se presente, por el partido que sea, que no piense en los ibicencos y en defender las ideas de Eivissa en todos los estamentos lo mejor que podría hacer es dar un paso atrás.

—¿Los problemas de salud que ha tenido este verano no impedirán que usted encabece la lista del PSOE al Consell?

—Espero que no. Los problemas de salud los tengo superados y quiero agradecer el respeto y la sensibilidad que toda la prensa habéis tenido durante este periodo que me ha tocado vivir.

—¿Qué le han parecido los dos mandatos de Vicent Marí como alcalde de Santa Eulària?

—A la gente le gusta mucho Vicent Marí pero creo que no lo acaban de conocer. En estos siete años y medio Santa Eulària ha cambiado bastante su gestión pero creo que hay temas endémicos, uno de ellos el agua. Vicent Marí hace muchas declaraciones sobre ello pero no sé que ha hecho durante este tiempo. Entró en el Ayuntamiento con 16 o 17 millones de euros de deuda y se irá con 30 millones de deuda. Tenemos más plazas, fuentes, campos de fútbol... pero tenemos muchas cosas que no están solucionadas. En Puig d’en Valls tienen severos cortes de suministros de agua, los torrentes no se limpian... Vicent Marí gobierna el Ayuntamiento como una empresa privada. Criterios de eficiencia en un ayuntamiento puede haberlos, pero nunca llevarlos al extremo de una empresa privada.

—¿Se ha superado la crisis interna en el PSOE ibicenco?

—En todos los partidos tenemos crisis internas permanentes. Y en PSOE tenemos un debate permanente porque somos un partido muy vivo y que intentamos aportar algo nuevo a la sociedad. Estamos en contacto con ese sector y hemos dado pasos para intentar buscar una paz social en el partido. A nadie nos gusta que compañeros con los que hemos compartido lucha estemos enfrentrados. No quiero decir que seamos todos amigos pero sí hemos apartado esta crisis.