El barrio de Sa Penya, «uno de los más bonitos de la ciudad», según la concejala de Patrimonio de Vila, Lina Sansano, ha dado un paso más para iniciar su rehabilitación y recuperar la vida que tenía antiguamente. El proyecto para la Unidad de Actuación 27, que comprende las calles Alt y Retir, prevé las 12 viviendas de protección oficial (VPO), que exigía el Ayuntamiento, así como una zona de equipamientos municipales, una plaza y la recuperación de elementos históricos, como la panadería y la fuente.

La Comisión Insular de Ordenación de Territorio, Urbanismo y Patrimonio Histórico Artístico (CIOTHUPA) dio luz verde a la opción 1 de las presentadas en el proyecto, que se diferencia de la opción 2 por la conservación del edificio número 35, que se encuentra al final de la Carrer Alt, donde se recuperará la fuente que existía en esta calle y se realizará una plaza pública unida a la del Carrer Retir. «En la segunda opción se propone tirarlo porque no es un edificio patrimonialmente salvable y permitiría que la plaza fuera más grande», explicó el autor del proyecto, el arquitecto Iván Torres.

Hostal

Además de la plaza, para dinamizar el barrio recomienda que los equipamientos, destinados en un principio a actividades culturales o educativas, tengan un uso turístico. En este sentido, propone realizar un pequeño hostal o albergue abierto todo el año para que sea «un polo de atracción para el turismo», lo que permitiría que la zona estuviera «más vigilada».

Por otra parte, también proponen recuperar la panadería y horno original de Sa Penya que ocupaba la planta baja del numero 22 por Carrer Retir, porque considera que sería «un impulso a la recuperación de los valores artesanales de este barrio y una dotación de un uso de primera necesidad». Además podría disponer de una pequeña cafetería, porque actualmente aparece con este uso.

La actuación también prevé rebajar la altura de los edificios, ya que son pisos añadidos a los originales, consiguiendo más «salubridad e iluminación de ambas calles», además de recuperar el ‘skyline’ de Sa Penya. El viario y el espacio libre público serán repavimentados y la infraestructuras de redes y servicios serán renovadas y soterradas.

El siguiente paso para tirar adelante el proyecto es resolver las dos expropiaciones que están pendientes del juez. A continuación, se presentará un proyecto definitivo, para el cual ya hay una partida asignada por el Consorcio Eivissa Patrimonio de la Humanidad, y se convocará un concurso público. Iván Torres anunció ayer que presentará su propuesta y que cree que habrá muchos participantes porque se trata de un «proyecto histórico».