La carretera de Sant Antoni a Vila, con la calzada llena de granizo, en una imagen que circuló ayer por las redes sociales.

El Consell d’Eivissa ha reservado cuatro toneladas de sal a la empresa Salinera Española en previsión de que pueda ser necesario actuar en puntos de la red viaria de la isla por heladas o precipitaciones en forma de nieve. Además, ante la situación de alerta por inclemencias meteorológicas (fuertas rachas de viento, lluvia y posibilidad de nieve), el Departamento de Carreteras de la máxima institución insular ha reforzado los efectivos disponibles.

Para evitar la formación de hielo en las calzadas, se extiende sal sobre su superficie. La sal cuando se disuelve en agua libera calor, lo que contribuye a descongelar el hielo que haya cerca. Además, la mezcla de agua con sal se congela a los -21º centígrados y no a los 0º del agua sola, de tal manera que es muchísimo más improbable que se alcance esa temperatura en la calzada y se congele.

Bajar el punto de congelación también se usa en los anticongelantes de los vehículos. Cuando se van a utilizar en ambientes fríos, los tubos y recipientes cerrados que alojan agua en su interior (como el radiador o el limpiaparabrisas) se rellenan con líquido anticongelante, que no es más que una mezcla de agua con alguna sustancia. Esta mezcla congela a una temperatura inferior a la del agua, por lo que puede seguir realizando su función en el coche al permanecer en estado líquido.

Además, el agua congelada ocupa más espacio que el agua líquida, lo que rompería o deformaría los recipientes donde está contenida.

Bomberos

Por su parte, el Parque Insular de bomberos mantiene su operativo normal, con la movilización de todos los efectivos que no están de guardia en caso de que sea necesario. El Consell d’Eivissa recomienda tener las ventanas cerradas y los toldos plegados, además de retirar cualquier objeto que pueda caer o desprenderse por culpa del viento.