El Consell d’Eivissa y la Asociación de Carniceros y Charcuteros de la Pequeña y Mediana Empresa en las Pitiusas están redactando el Reglamento de Uso de la marca Sobrassada d’Eivissa.

Según han informado desde la patronal, el proyecto se basa en dotar al producto de unos parámetros de calidad que sirvan para distinguirlo y ponerlo en valor mediante una etiqueta que identifique al embutido como ibicenco.

Según han explicado, para que la sobrasada pueda catalogarse así, deberá cumplir una serie de requisitos en cuanto a las características del cerdo, los ingredientes y las condiciones para su elaboración.

La Asociación y técnicos del Consell han dado ya el visto bueno al reglamento, que se adhiere inicialmente al Registro de Elaboradores de la Sobrassada d’Eivissa.

Entre los requisitos que deberá cumplir el producto, el cerdo deberá tener una edad superior a ocho meses al ser sacrificado, un peso mínimo de 130 kilos en canal y deberá haber sido criado en la isla durante un periodo mínimo de cinco meses. A partir de los seis meses de vida, su alimentación estará compuesta por cereales, algarrobas, leguminosas y piensos compuestos.

La sobrasada estará hecha con la carne magra de cerdo, el tocino, la panceta o falda de cerdo, pimentón dulce y sal. También podrá contar opcionalmente con pimienta blanca o negra y pimentón picante.

La elaboración se realizará con un máximo de 72 horas después del sacrificio del cerdo y consistirá en el troceado de la carne, picado de 5-8 mm, mezclado de los ingredientes, embutido en tripas naturales, fermentación y curado.

Además, deberá tener un porcentaje de grasa inferior al 65 por ciento. Se creará un registro de Ganaderos y Elaboradores de Sobrassada d’Eivissa que deberán cumplir con el Reglamento de Uso para poner el etiquetado del producto Marca Colectiva.