La presencia de los alumnos de una clase de 3º de ESO del IES sa Blanca Dona permitió que el pleno de ayer en Can Botino presentara un aspecto poco habitual. g Foto: DANIEL ESPINOSA

El barrio de Can Misses también fue objeto de debate en el pleno de ayer. De hecho, se aprobaron una serie de medidas para la mejora de la zona a raíz de una moción presentada por el grupo PSOE-Pacte y que contaron con el apoyo de Eivissa pel Canvi, EPIC y PREF. Entre las medidas propuestas por los progresistas están la búsqueda de un espacio para la asociación de vecinos del barrio, el marcar las plazas de aparcamiento en la calle Campanitx o adecuar la zona que ahora ocupan los barracones del antiguo colegio de es Pratet.

El concejal de Vías Públicas, Obras y Mantenimiento Urbano, Salvador Gallego, aseguró que el equipo de gobierno ya está trabajando en muchas de estas cuestiones, por lo que se abstuvieron en la votación. Salvador indicó que están a la espera de que el Govern quite los módulos prefabricados del antiguo centro educativo de es Pratet para poder acondicionar el área como zona verde, mientras que la teniente de alcalde Lina Sansano apuntó que el local de Escola i Tallers Ocupacionals situados en la calle Albarca actualmente no está disponible, por lo que a corto plazo no podrá ser utilizado por la asociación de vecinos.

Por otro lado, y a petición de EPIC, se aprobó instar al propietario de los terrenos frente al colegio sa Joveria que ceda esta parcela para poder acondicionarla como párking. Y es que son muchos los padres que acuden con su vehículo para llevar o recoger a los niños que acuden a este centro y que no encuentran aparcamiento.

Amortización de la deuda

Por el contrario, el pleno rechazó la moción del concejal de EPIC, Toni Villalonga, que pedía amortizar al menos cuatro millones de euros de deuda con el remanente de tesorería para ahorrar en el pago de intereses. Sin embargo, ningún grupo político apoyó la propuesta de EPIC al no conocerse todavía cuál será la liquidación del pasado ejercicio y, por lo tanto, la cantidad de remanente con la que contará el Consistorio, y considerar que se estaría hipotecando la acción de gobierno de la futura Corporación que saldrá de las elecciones del 24 de mayo.

El edificio del Cetis volvió a ser el principal punto de conflicto entre el concejal Villalonga y el resto de concejales. El portavoz de EPIC volvió a pedir los informes de Secretaría e Intervención acerca de la lista de irregularidades sobre la estación de autobuses que denunció en pleno el pasado verano. La portavoz del equipo de gobierno, Lina Sansano, aseguró que la recusación presentada por Villalonga contra el secretario de la Corporación había provocado el retraso en la entrega de dichos informes y que el pasado 20 de febrero la alcaldesa pidió su redacción a dos letrados.

La vecina de sa Penya

El concejal de Urbanismo, Juan Flores, informó en el pleno que Sagrario Cabrera, la vecina que cobraba un sueldo de aproximadamente 2.000 euros por asesorar al Ayuntamiento de Vila sobre cuestiones del barrio de sa Penya, llevaba percibiendo un sueldo del Consistorio desde 1987, diez años más de lo que se había anunciado en un principio. Flores, no obstante, no quiso decir cuánto dinero ha cobrado durante todo este tiempo ni si el Ayuntamiento cuenta con un registro de las labores que esta vecina llevaba a cabo. «La tarea que efectuaba eran reuniones quincenales con la policía, con los responsables de la contrata del agua o con los responsables de la limpieza», comentó Flores. Por su parte, la alcaldesa Virginia Marí aseguró que desde el mes de agosto no se le ha abonado ninguna factura más.

Por otro lado, la concejala de Bienestar Social, Mar Sánchez, comentó que el albergue de emergencia que a principios de mes instaló el Ayuntamiento por la ola de frío se cerró durante el fin de semana porque ni la Cruz Roja ni Protección Civil tenían suficientes efectivos para tenerlo abierto.