Rotundo e incontestable éxito. Así podríamos calificar el resultado del esperado concierto que ayer noche ofreció en Santa Eulària la Orquesta Sinfònica de les Illes Balears ‘Ciudad de Palma’, en el Palau de Congressos de Eivissa.
Tras casi una década de ausencia desde su última comparecencia en los escenarios ibicencos, la Sinfònica de Balears, bajo la dirección de Iván Martín, no defraudó a ninguno de los presentes en el auditorio, deleitando al público con un magistral recital de música clásica, que se prolongó por espacio de una hora y cuarenta minutos.
El patio de butacas del Palau de Congressos, con un aforo con capacidad para 437 personas, registró (como era de esperar) un lleno absoluto desde mucho antes de que diera comienzo la intervención de los músicos.
El concierto, comenzó con la interpretación de la Suite Nº3 en Re mayor, BWV 1068, de Johann Sebastian Bach. Una melódica composición que con sus primeros acordes, comenzó ya a conquistar la atención del expectante público.
En el segundo acto del recital, las secciones de viento y percusión, cedieron sus lugares y todo el protagonismo a los componentes de la sección de cuerda, para que interpretaran, bajo la batuta de un Iván Martín sentado al piano, el Concierto para piano Nº1 en Re menor, BWV 1052, del propio Johann Sebastian Bach.
Como colofón para una actuación llena de armonía y sonoridad, la Orquesta Sinfònica de Balears, de nuevo al completo, finalizó su intervención con una pieza musical tan sobria como es el Concierto para piano Nº1 en Do mSayor, del maestro y compositor Ludwig van Beethoven.
1 comentario
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Registró como era de esperar un lleno absoluto, salvo en las filas reservadas a autoridades, una estaba completamente vacia. Tendrian que obligarles a confirmar su asistencia y si no lo hacen, no invitarlos más. Esa fila vacía es una falta de respeto, seguramente se podría haber llenado sin problemas de aficionados a la música. Realmente tiene bemoles.