Pepa Costa se reunió ayer con casi una treintena de vecinos de Jesús en la sede del Consell d'Eivissa. Foto: DANI MANAU

El Consell d’Eivissa estudiará el aplazamiento hasta después de la temporada turística de las obras en la travesía de Jesús que tienen previsto empezar la próxima semana. "Trabajamos con la voluntad de aplazar las obras, pero se tiene que estudiar qué posibilidades hay», explicó la consellera Pepa Costa.

La máxima institución insular ha accedido, así, a la petición de los vecinos de la zona y del Ayuntamiento de Santa Eulària, que son partidarios de retrasar la mejora de la principal vía de entrada al pueblo de Jesús. «La reunión ha salido bien, el Consell va a hacer todo lo posible para retrasar las obras hasta octubre», comentó ayer el presidente de la Asociación de Vecinos de Jesús, Jürgen Busche, que acudió a la sede del Consell acompañado por otros 25 vecinos.

Tanto los vecinos como el Ayuntamiento de Santa Eulària tienen previsto la próxima semana dar entrada a un escrito solicitando, oficialmente, el aplazamiento de dichas obras. «Lo prioritario es salvar la temporada turística y confío en que la reunión de hoy [por ayer] dará sus frutos», apuntó Marilina Bonet, concejala delegada del pueblo de Jesús y que también acudió al encuentro junto a los otros regidores Juan Roig y Maria Ferrer.

Bonet confirmó que la consellera Pepa Costa «se ha comprometido a mirar a ver cómo se pueden suspender las obras y la impresión es que hará todo lo que pueda».

La concejala dijo que los vecinos del pueblo «estamos escarmentados desde las obras de Red Eléctrica» que se hicieron en Jesús para el tendido del cable submarino, y que no aguantarían «cinco meses de obras» con la carretera cortada. Bonet también aseguró que las obras empezarán el próximo lunes «aunque eso no implica que se tenga que parar el tráfico».

El pasado mes de diciembre, el Consell d’Eivissa adjudicó estas obras a la empresa Vías y Construcciones por 1,43 millones de euros. Con la remodelación de esta vía se reducirá la velocidad de la entrada al pueblo (hasta los 40 km/h) y tanto peatones como ciclistas tendrán su espacio gracias a la construcción de jardines, un carril bici bidIreccional en la mayor parte de la travesía y zonas sin coches.