Juan A. Torres23/03/15 0:00
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Entre 2015 y 2016 el Consell d’Eivissa deberá ejecutar los proyectos previstos en la isla del fondo de inversiones estatutarias si no quiere quedarse sin alguno de los nueve millones de euros que tiene destinados a este fin.

Unos fondos que el Govern balear ha conseguido salvar después de haber negociado con el Estado la reprogramación de las actuaciones. Y es que cabía la posibilidad de que Madrid pidiera el retorno de parte de los 355 millones de euros concedidos entre 2008 y 2010 porque el Govern del socialista Francesc Antich destinó parte de ellos a financiar gastos corrientes, en contra de lo estipulado en los convenios suscritos.

El tener que reintegrar parte de los fondos transferidos hubiera supuesto un «verdadero descalabro» en las cuentas de la Comunitat, aseguran desde el Ejecutivo balear, desde donde también señalan que a finales de 2012 todavía había 157 millones concedidos que estaban sin justificar. Una cifra que en marzo de 2015 ha bajado hasta los 65 millones. Además, también se ha logrado prorrogar tres años los convenios más allá de 2014, que es cuando en principio caducaban.

Proyectos en Eivissa

El Consell d’Eivissa tiene previsto llevar a cabo un total de nueve proyectos con el dinero de los fondos estatutarios después de la reprogramación que llevó a cabo el pasado año. Los 9 millones de euros se invertirán en un parque en ses Feixes y en la playa de Talamanca (1.680.000 euros), el centro de formación de Can Marines (2 millones ya ejecutados), los senderos turísticos de ses Salines (1,8 millones), un solar para un aparcamiento en es Caló de s’Oli (1 millón), remodelar las instalaciones del hipódromo de Sant Rafel (800.000 euros), cambiar la cubierta del Recinto Ferial (170.000 euros ya ejecutados), la renovación del edificio de Cas Serres (750.000 euros), el sendero turístico del antiguo camí de Labritja (400.000 euros) y la ampliación del Recinto Ferial (400.000 euros).

Este dinero hay que añadirlo a los 9,1 millones de euros para la compra y rehabilitación del edificio de la comandancia militar, que ahora alberga la sede de la UIB; o los 29,6 millones que sirvieron para comprar el antiguo cuartel militar de sa Coma.