Playas como las de Talamanca (en la imagen) recibieron ayer a sus primeros visitantes, que pudieron disfrutar del mar y del sol en un día muy caluroso.

Las playas de Eivissa no han tardado en recibir a sus primeros visitantes coincidiendo con la llegada de la primavera y de los primeros días de verdadero calor, con temperaturas que han alcanzado los 28 grados centígrados. Aunque la temperatura del mar se mantiene en valores frescos, de entre 16 y 17 grados, a muchos les han podido las ganas de estrenarse con un chapuzón en 2015. Mientras los ayuntamientos se afanan por limpiar el litoral de cara a los días centrales de la Semana Santa (entre mañana y el lunes), los primeros visitantes han tendido ya sus toallas aprovechando el anticiclón que ha ‘calentado’ la isla durante los últimos días.

Clima primaveral

Sin embargo, la reminiscencia del verano podría ser efímera si se cumplen las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que prevé un «descenso notable» de las temperaturas a partir de hoy. En concreto, en Eivissa y Formentera se espera un predominio de cielos poco nubosos con intervalos de nubes medias y altas. Las temperaturas nocturnas no tendrán cambios significativos respecto al día de ayer, con valores entre 8 y 11 grados, y las diurnas en notable descenso, entre 15 y 19 grados.

La Aemet prevé para hoy máximas de 18 grados y mínimas de 10 durante el día, con un aumento de la humedad, que podría alcanzar el 95%, y del viento, con rachas que no superarán la fuerza 20. En la página www.meteoibiza.com, no obstante, cifra las máximas para los próximos días en 20 grados.

Mañana aumentará la nubosidad y descenderán un par de grados las máximas y mínimas en la isla, por lo que será difícil ver las playas con el ambiente de días precedentes. Podría ser recomendable acudir con chaqueta o rebequita para no quedarse helado, sobre todo cuando empiece a bajar el sol.

La meteorología en las Pìtiüses, según la Aemet, se mantendrá estable a lo largo del puente con valores que oscilarán entre los 12 y los 16 grados. Durante el fin de semana la probabilidad de precipitaciones será del 25% el sábado y el del 40% el domingo.

La fugaz canícula cede el testigo en Eivissa a un clima más primaveral, propio de la Semana Santa que este año, sin embargo, pretende huir de los tradicionales (y odiosos) chubascos.