Después de la rebelión en las organizaciones territoriales de UPyD en Asturias y Aragón, que han decidido explorar una tercera vía con Ciudadanos, los siguientes en dar el paso han sido algunos dirigentes de León y Galicia, a los que podrían seguir el partido en Balears.

El portavoz regional y candidato de UPyD a la presidencia del Govern balear, Juan Antonio Horrach, ha adelantado que la mayoría del partido en las islas es favorable a un cambio en la dirección nacional en el congreso extraordinario convocado para el verano, aunque el pronunciamiento oficial al respecto está pendiente de una reunión que se celebrará la próxima semana.

Él, a título particular, respalda la candidatura de Irene Lozano para sustituir a Rosa Díez y aboga por que una nueva dirección impulse un acercamiento a Ciudadanos, ya sea para conformar una coalición o para una confluencia estable.

No obstante, UPyD Balears no ha mantenido contactos en este sentido con Ciudadanos porque el partido de Rivera está organizando su estructura para concurrir a las elecciones de mayo en el archipiélago, ha explicado Horrach.

La federación gallega también está en ese frente crítico y su coordinador, José Antonio de Lorenzo, ha dimitido hoy de su cargo junto a otros dos miembros, por lo que se ha nombrado una gestora de cara a las elecciones municipales, en las que al menos siete candidatos de la formación magenta estudian presentarse con Ciudadanos.

Para salvar el trabajo político de los últimos años de UPyD en Galicia, «era necesario dar un paso que el actual consejo de dirección no está dispuesto a dar», que es «tender puentes» para sumarse a la plataforma Encuentro, ha dicho en rueda de prensa De Lorenzo.

Y por supuesto también son muy críticos en Castilla León, que fue intervenida hace dos días por la acumulación de dimisiones en su organización territorial, y de la que hoy se ha conocido que retiran su candidatura la aspirante a la Alcaldía de León, Ana Carlota Amigo, el cabeza de lista a las Cortes por León, Santiago Álvarez, y Víctor Díaz Golpe, miembro de la Coordinadora Territorial.

Todos ellos pretenden adherirse a la plataforma «Encuentro» e intentar presentar listas conjuntas con Ciudadanos, una vez consultados la mayoría de los militantes y simpatizantes en estos últimos días, ha informado Amigo.

Equidistante y «estable» se mantiene por ahora Castilla-La Mancha, donde la coordinadora territorial, Celia Ester Cámara, apuesta por un giro radical en la estrategia, pero ve conveniente esperar hasta el congreso extraordinario de junio para intentar cambiar el rumbo.

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También aplaude el paso al frente que ha dado Lozano y el que puedan dar otros para reflotar el proyecto de UPyD.

Aunque Andalucía también está dirigida por una gestora tras la avalancha de renuncias en el consejo territorial, se mantiene callada desde que fue intervenida y no ha habido por ahora ningún movimiento contra la línea oficial.

Donde siguen apostando de manera decidida por Rosa Díez y no cuestionan ni su liderazgo ni su determinación a mantener «autónomo» el partido es en las federaciones de País Vasco, Extremadura, La Rioja, Canarias y Murcia, entre otras.

En Madrid, donde el diputado Alberto Reyero ha renunciado a su escaño para irse a Ciudadanos, la dirección autonómica, que encabeza Ramón Marcos, no discute ni un ápice a la ejecutiva nacional, de la que forma parte.

Pero sí hay fisuras destacadas como la del aspirante al Ayuntamiento de la capital, David Ortega, y el portavoz de la Asamblea, Luis de Velasco, que abandonó la dirección hace unas semanas.

La Comunidad madrileña es la plaza más importante que tiene UPyD, donde cuenta con ocho diputados en la Asamblea y cinco concejales en la capital, representantes que, según las encuestas, serán borrados de las instituciones.

Este es el mapa tremendamente inestable que está capeando Rosa Díez, quien este viernes, por primera vez, ha hablado de lo «engañada» que se siente por sus propios compañeros, Ignacio Prendes y Carlos Aparicio, a los que hace responsables del amotinamiento en Asturias y Aragón.

Prendes, expulsado ya tras ser acusado de trabajar para Ciudadanos, era el único diputado que tenía UPyD en Asturias, escaño que también peligra en las próximas elecciones, mientras que ha sido el propio Aparicio quien ha renunciado a su cargo y, como en el Principado, también mayoritariamente han votado un acercamiento a Ciudadanos.

Y el que también ha hablado de UPyD -por alusiones- ha sido Albert Rivera para decir que el partido de Díez en lugar de culpar al suyo por llevarse a su militancia debería preguntarse si la crisis en la que están sumidos no se debe quizá a su cerrazón a un pacto electoral.

Sigue abierto al diálogo, pero sólo en el caso de que hubiera un replanteamiento del rumbo que, como ha dado a entender en otras ocasiones, pasa porque Rosa Díez quede fuera de la dirección.