Con estas cifras, el licor pitiuso se mantiene como la segunda bebida espirituosa balear con el citado distintivo de origen, solo superado por las Hierbas de Mallorca, que encabezan las ventas con 1.190.045 litros comercializados, un 6,5 % más que en 2013, y una facturación total de 9 millones de euros.
El tercer puesto lo ocupa el Gin de Mahó, con 310.644 litros comercializados (un 7,3% más que en 2013) y una facturación de 2,7 millones de euros.
Cierra el ranking balear el Palo de Mallorca, con un total de 60.752 litros, lo que refleja un descenso del 11% respecto al ejercicio anterior. La facturación del Palo de Mallorca se cerró con un valor de 565.512 euros.
En cuanto a los destinos de comercialización, las Illes Balears son el principal mercado para estas bebidas, donde se concentran el 73,9% de las ventas; seguido de la Unión Europea, donde se distribuyen el 17,5% de las bebidas.
A su vez, el mercado nacional aglutina un 6,7% de las ventas y el 1,9% restante se destina a terceros países.
En su conjunto, la comercialización de bebidas espirituosas con indicación geográfica protegida de las Illes Balears creció un 4,5% en 2014, con una venta total de 1.936.840 litros vendidos y un volumen de facturación de 14.883.184 euros.
Según apunta el Govern mediante una nota de prensa, este incremento de ventas es «especialmente significativo» en un contexto de «gran descenso» del consumo de este tipo de bebidas a escala nacional.
Así, según los datos que maneja el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, las cifras globales de ventas de este tipo de bebidas en el conjunto del Estado cayeron un 8,7% en el año pasado respecto del anterior, cifras que contrastan con el crecimiento de los mencionados productos baleares.
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