De izquierda a derecha, Vicent Tur, Nélida Bonet y Juan Antonio Torres, en su lugar de trabajo. Foto: DANI ESPINOSA

Juan Antonio Torres es investigador. Nélida Boned es pianista y profesora de piano en el Conservatorio de Eivissa. Y Vicent Tur es musicólogo. Y ahora, juntos, forman el Grup de Recerca Historicomusical d’Eivissa, puesto en marcha por el Consell hace unos nueve meses.

Se trata, como ellos mismos definieron con una gran sonrisa como un grupo de detectives que desde la última planta del Conservatori Professional de Música i Dansa d´Eivissa i Formentera, en la Avenida de España de Vila, lleva a cabo un ingente y ambicioso trabajo para recuperar las partituras de toda la música académica que se haya escrito en Eivissa, por todo tipo de personas, tanto ibicencos como residentes, y el mayor número de canciones dedicadas a nuestra isla.
Algo que no resulta nada fácil porque como confirmó Torres «la documentación escrita está muy dispersa por todas partes de España, Eivissa e, incluso del extranjero».

En este sentido, los tres aseguraron que para dar los primeros pasos hay que ser casi como un ratón biblioteca. «Normalmente todo comienza con un texto que lees, un chivatazo que te da alguien, o algo que escuchas de casualidad y luego consiste en ir tirando del hilo durante semanas y meses, hasta dar con los documentos concretos», resumió Juan Antonio Torres, encargado de la labor de investigación.

Después, una vez recuperadas estas partituras, la intención es transformarlas en canciones o temas que se puedan interpretar. Un trabajo del que se encargan en este caso tanto Vicent Tur como Nélida Boned, y que tampoco resulta nada sencillo. «Una vez que tenemos la partitura original hay que normalizar el lenguaje, porque en muchas ocasiones está escrito con acepciones y términos de un ibicenco muy particular, correspondiente a otra época, corregir pequeños errores técnicos producidos por el carácter autodidacta de algunos de sus creadores, y luego adaptar los acordes a los nuevos tiempos y hacer nuevos acompañamientos», explicó Tur.

Cuatro obras recuperadas

A pesar de lo difícil de la tarea el grupo de Recerca Musical ya consiguió recuperar cuatro importantes obras corales de principios del siglo pasado. Se trata del Himne a Eivissa per Escolars, escrito en los años 30 del siglo pasado por Prudenci Alcon i Mateu, poeta nacido en Valencia y maestro de escuela de Santa Agnès de Corona de 1928 a 1939; Eivissenca. Himne a Eivissa y el Himne a Sant Jordi creados ambos en 1917 y 1919, respectivamente, por el músico, director y compositor Manuel Marí Seguí, nacido en Vila en 1874 y fallecido en Santa Eulària en 1941; y el que se considera como el himno oficioso de Eivissa, Roqueta sa meua roca, del cantante y músico Joan Gamisans Arabí, nacido en Eivissa en el 22 de agosto de 1879 y fallecido en Madrid un 23 de julio de 1933. «Estamos muy orgullosos del trabajo que hemos realizado porque, por ejemplo, en el caso de esta última, aunque la partitura original ha desaparecido, se ha podido rehacer la nueva a partir de otra para banda que había creado su discípulo Victorí Planells y que incluía indicaciones sobre la versión coral original», aseguró Torres.

Estos son sólo cuatro ejemplos, pero aún queda muchísimo trabajo por delante. De momento, el grupo tiene conocimiento de más de 30 compositores que han escrito algo de música académica sobre la isla. Y eso que, tal y como asegura Juan Antonio Torres, «este estilo es la que ha tenido menos proyección en nuestro pasado y más dificultad para su difusión y enseñanza, al requerir unos conocimientos técnicos, teóricos y de lectura musical que no tenían la mayoría de los habitantes de Eivissa». Además, según el investigador ibicenco, también jugó en su contra que esta educación musical «estuvo concentrada durante muchos años únicamente en la ciudad de Eivissa y no ha sido hasta hace unos años cuando el aprendizaje de la música académica se ha universalizado medianamente en algunos centros de toda la isla».