José Tur Olmo, emocionado tras recibir la Medalla de Oro del municipio de Santa Eulària. | Toni Escobar

El Teatro España acogió anoche la siempre emotiva gala de entrega de los Premios Xarc y de la Medalla de Oro de Santa Eulària, que recayó en el periodista y ex presidente de Fomento de Turismo de Eivissa, José Tur Olmo.

El alcalde del municipio, Vicent Marí, destacó que estos premios «son el agradecimiento más sincero a unos vecinos que han contribuido a la riqueza económica, cultural, patrimonial y social de Santa Eulària». Marí resaltó la trayectoria de Tur Olmo, ‘Pepito den Fita’, que en sus viajes «siempre ha mirado de promocionar la isla de Eivissa y Santa Eulària». En el vídeo que recordaba su carrera, el periodista Nito Verdera y el empresario Roberto Hortensius coincidieron en decir que ha sido «el mejor embajador para Eivissa». Y es que tal como el mismo premiado explicó en su intervención, ha estado en 164 países y «Eivissa es un lugar increíble sin punto de comparación, ni en el Caribe he encontrado unas aguas como las de las Pitiüses».

Premios Xarc

Respecto a los premios Xarc, estos recayeron sobre Rosita Juan y Jordi Torres, impulsores de la exposición de flores; los Carreters de Santa Eulària, por la recuperación de las Festes de Maig; Erwin Bechtold, pintor perteneciente al grupo Ibiza 59; y el Club Parroquial de Santa Eulària y la Colla de Sant Carles, ambas entidades por sus 40 años de trayectoria.

El alcalde tuvo palabras para todos y empezó recordando a algunos de los primeros carreters, que en el año 1978 retomaron esta tradición de la mano de la Peña Deportiva y que ahora es «seña de identidad de las fiestas».

El alcalde también valoró el trabajo de los impulsores de la exposición de flores impulsada por Carmen Tur y que durante mucho tiempo organizaron Jordi d´en Groc y Rosita Juan, junto con Carmen Abárzuza. «Ellos han estado implicados durante 32 años en esta muestra, llenando de olor y de color las fiestas del primer domingo de mayo», apuntó Vicent Marí, mientras que Jordi Torres aseguró que «Santa Eulària es el jardín de Eivissa» y dejó com anécdota que sus padres, que eran de Vila, pasaron la luna de miel en Santa Eulària y decidieron quedarse.

El Club Parroquial fue uno de los primeros espacios en que hombres y mujeres podían participar en actividades sociales mezclados, sin la separación de sexos que aún se mantenía en muchos aspectos de la vida del pueblo en los años 70. Unas actividades que dejaron huella en el pueblo y una historia que sus impulsores están intentando recoger en un libro. El alcalde reconoció sus 40 años de trayectoria, los mismos años que lleva la Colla de ball pagès de Sant Carles de Peralta, impulsada por Maria den Roques. Su presidenta actual, Cristina Ferrer, fue la encargada de recoger el premio acompañada por un ‘uc’ y una sonada y destacó la contribución que han realizado a «nuestra cultura y tradición».

En cuanto al artista Erwin Bechtold, dinamizador artístico de la isla, desató las risas del público tras agradecer que el pueblo haya aceptado a «alguien que es un extraño y alto». En este sentido, destacó la «tolerancia» de la gente de Eivissa que siempre «han recibido con los brazos abiertos a gente tan rara y de todos los colores», lo que ha servido para «convertir la isla en un imán para artistas». Por su parte, Vicent Marí aseguró que el reconocimiento «es a un vecino más que encontró en un rincón de Sant Carles el espacio idóneo para desarrollar su talento».

Durante el acto se leyeron los méritos de cada uno de los premiados mientras se proyectaban vídeos que mostraban las actividades que les han hecho merecedores de estos galardones. También hubo espacio para las actuaciones musicales de Ángeles Cervantes que cantó la ‘Serena cau menuda’.