La primera semana de mayo arrancó, con un fatídico accidente que se cobró la vida de un ciclista cuando transitaba cerca de Sant Carles. La tragedia ha sumido en la consternación al municipio de Santa Eulària y a los más allegados de la víctima, originaria de Mali, que según las investigaciones habría sido arrollada por un conductor ebrio y drogado. Al autor del atropello mortal se le imputan delitos por homicidio imprudente y contra la seguridad vial. En España, al contrario de lo que sucede en países de nuestro entorno, ni se respeta al ciclista ni se comprende la cultura de la bicicleta. Independientemente de quiénes fuesen nuestros gobernantes habría que fomentar el uso de este transporte saludable y respetuoso con el medio ambiente y aplicar medidas para garantizar la protección de sus usuarios.

La implacable actualidad nos obliga a pasar página de esta y otras muchas tragedias. Tan cruel como inevitable ante un mundo que no se detiene y que a nadie espera. Así, un día después se conocieron las cifras del paro, que continúa su caída en las islas gracias al aumento de puestos de trabajo en la construcción. Sin querer parecer repetitivo y agorero, vuelvo a poner estas cifras en cuarentena. Sí, porque a mi alrededor sólo percibo trabajos precarios, mal remunerados y en los que se vulneran los derechos de los trabajadores. ¿Debemos trasladar a la sociedad la idea de que el empleo mejora en España?

En clave polítca, esta semana ha comenzado la campaña electoral con la tradicional pegada de carteles o con los cada vez más abundantes partidos políticos lanzando su batería de propuestas. Aunque los sondeos del CIS vaticinan una ajustada victoria del PP en número de votos –en buena parte de las instituciones, tanto municipales como autonómicas- parece claro que ha llegado el fin de las mayorías absolutas y del bipartidismo. El rol que jugarán en las islas Podemos-Guanyem y las formaciones insularistas será clave para la formación de gobiernos. Leyendo entre líneas las declaraciones de distintos responsables socialistas parece claro que buscarán alianzas con fuerzas progresistas descartando esa ‘gran coalición’ con el Partido Popular que, por otra parte, dejaría retratado a un PSOE en pleno proceso de refundación.

Por delante quedan dos semanas de mítines y promesas que los votantes tenemos el deber de escuchar pero también de analizar desde la crítica y la responsabilidad.

Por encima de la pegada de carteles y las mesas informativas que inundan ya la isla, Eivissa ha conmemorado los 15 años de la declaración de ciudad Patrimonio de la Humanidad con su grandilocuente Feria Medieval. La magia y los misterios del Medievo han impregnado Dalt Vila durante cuatro días en los que miles de visitantes han disfrutado de un maravilloso viaje a la Edad Media de la mano de artesanos, músicos o cuentacuentos, entre otros muchos artistas que hoy se despiden de nuestra isla.

Una isla que ya está inmersa en la temporada estival. Lo percibimos por el tráfico en nuestras carreteras, la apertura de multitud de establecimientos y locales de ocio y gastronomía, de rent a car y hoteles. Y, por supuesto, por un inusual aumento de las temperaturas que nos ha obligado a desempolvar con varias semanas de adelanto nuestras prendas de verano. Ha comenzado la cuenta atrás para una época de bullicio, alboroto, ruido… Y de cam