La Feria Eivissa Medieval dejó sensaciones encontradas en sus visitantes. Por un lado, la impresión de que hubo menos casetas que el año pasado –aún así, el ambiente en Dalt Vila resultó de nuevo excepcional- y, por otro, que los precios siguen siendo abusivos. Algo que no es nuevo en una isla hecha a la medida de las grandes fortunas y que, paradójicamente, sustenta una mayoría social de clase trabajadora.

La semana arrancó con novedades en la programación de la naviera Costa Cruceros para este verano, que incluye 23 escalas de larga duración en Eivissa con cerca de 85.000 turistas que, según las estimaciones, dejarán en la isla seis millones de euros.

Entre tanto, las (ingentes) formaciones políticas que se presentan a las elecciones en Eivissa y Formentera prosiguen con la campaña electoral. Con un sinfín de propuestas, mítines y promesas los partidos pretenden engatusar a una ciudadanía desencantada por lo general con sus gobernantes y escéptica ante los neófitos.

En Cala de Bou, el presidente del Consell d’Eivissa y candidato por el PP, Vicent Serra, celebró que haya 6.000 personas más con trabajo que en 2010, una declaración que no aclara ni en qué condiciones laborales se encuentran estos nuevos trabajadores ni la duración de sus contratos.

En clave medioambiental, la ausencia de precipitaciones en los últimos meses ha dejado bajo mínimos las reservas hídricas de la isla. En apenas dos años, las masas de agua subterránea de Eivissa han perdido un 20% de capacidad media hasta situarse a un 42%. La cifra comienza a ser preocupante y, de seguir así, no sería extraño que desde las administraciones soliciten medidas de ahorro a los usuarios. A la sequía que padece la isla se une la ola de calor que ha disparado las temperaturas durante la primera quincena del mes de mayo.

Todos estos ingredientes, junto a la mala praxis de algunas personas, precipitaron el martes el primer incendio forestal de la temporada estival, que se cobró 1,1 hectáreas de terreno en Cala Vedella. La rápida intervención del Ibanat y los agentes de bomberos fue crucial para sofocar las llamas, pero todos los indicadores apuntan a que ésta puede ser una temporada dramática en lo que a siniestros forestales se refiere.

Mientras tanto, el aeropuerto de Eivissa anunció la puesta en marcha de 16 nuevas rutas para este verano y se prevé un crecimiento del 3,5% en el número de pasajeros respecto al pasado año.

El miércoles fuimos testigos de una noticia repugnante: la utilización de dibujos que incitan al consumo de drogas en camisetas promocionales de la isla. La firma Ibiza Clubbers ha tenido la lamentable ocurrencia de plasmar en algunas de sus prendas figuras de la factoría Disney, como Blancanieves consumiendo cocaína de forma explícita. Un hecho que no debería pasar por alto si queremos erradicar la imagen de Eivissa como un parque temático del vicio.

En otro orden de cosas, los empresarios de ses Salines han solicitado esta semana medidas contra la venta ambulante. Reclaman más efectivos policiales en Sant Josep para eliminar competencia en ‘su’ playa. Está claro que se debe buscar una solución, pero estoy contra la estigmatización de estas personas que, en su mayoría, luchan por sobrevivir de la forma más honrada posible lejos de su país.