Un nativo de lengua inglesa en las aulas. Esta es una de las características del Plan Piloto de Educación Plurilingüe que, al contrario que el TIL, ha sido muy bien acogido entre los centros educativos desde que se puso en marcha el curso 2012-2013. De hecho, la Conselleria d’Educació ha prorrogado el plan piloto y los seis centros de Eivissa, que lo llevan aplicando varios cursos apuestan por su continuidad, aunque dos de ellos, las escuelas unitarias de Buscastell y Sant Mateu, lo han desarrollado sin el auxiliar lingüístico. «Nos ha ido muy bien hasta este curso porque no hemos tenido auxiliar», comenta Ana Hernández, directora de Buscastell que destaca los aspectos positivos de este plan «por nuestra peculiaridad de escuela y la formación de algunos maestros con la titulación y capacidad del programa».

Sin embargo, considera «un fallo» el hecho de no contar con el auxiliar. «Llegan aquí y se encuentran un poco descolgados», comenta la directora acerca de los auxiliares, muchos de ellos estudiantes universitarios americanos. «Son primordiales. El acento y la dicción es mucho mejor que el nuestro. Conocen la cultura anglosajona de una manera mucho más cercana».

En Sant Mateu, su directora María Dolores Rovira explica que «se ha hecho lo que se ha podido, desarrollando el proyecto con la maestra especialista en inglés» y con un taller artístico, como el de Buscastell.

Una de las cuestiones importantes que destacan es que cada centro se organiza para impartir las asignaturas, no instrumentales, en inglés. La mayoría de ellos eligen enseñanzas de carácter práctico, como enseñanza artística. En Sa Serra se ha desarrollado en asignaturas como Tecnología, Plástica y Educación Física. «Son prácticas», comenta Jordi Marín, secretario del IES Sa Serra y coordinador del Plan Piloto. De hecho, asegura que el problema con el que se han encontrado es el bajo nivel de los alumnos en lenguas extranjeras y por eso incide en el carácter eminentemente práctico de las asignaturas que se imparte y la figura imprescindible del auxiliar. «Nos opondríamos a seguir sin el apoyo del auxiliar», afirma.

Desde infantil

«Lo votamos y seguiremos un curso más», dijo la directora del colegio Can Raspalls de Sant Jordi, Raquel Pallero, que destaca el buen funcionamiento y que aporta muchos beneficios disponer de un auxiliar de conversación. «Lo suyo es que se haga de una manera gradual y no imponerlo en cuarto de primaria. Si empezamos a introducirlo desde los tres años conseguiremos que el niño se familiarice con las lenguas extranjeras».

De hecho, las doce horas semanales del auxiliar de conversación de Can Raspalls se han organizado para que en todos los cursos de infantil y primaria, en las asignaturas de artística y educación física, las materiales más gestuales, cuenten con ella. También en Puig d’en Valls apuestan por la continuidad. «En el consejo escolar celebrado en enero pedimos la prórroga», dice su directora, Edu Sánchez. Las asignaturas impartidas no han sido sólo prácticas, sino también lo han dado en tercero de Ciencias Naturales y en toda primaria, en la sesión de Matemáticas Time Line. «Aparte de los auxiliares, hay un compromiso del claustro y de los diez profesores implicados en la formación en inglés». Sin embargo, la figura del nativo, una joven canadiense la consideran imprescindible. «Le hemos propuesto repetir», apostilla.