La Conselleria de Família i Serveis Sociales del Govern busca psicólogos en las Pitiüses para poner en marcha un servicio de atención psicológica gratuita. De momento, sólo hay una persona interesada pero desde la Conselleria confía en que aumente el número de profesionales. «Ahora estamos en un proceso de selección de psicólogos y hasta el sábado hay tiempo para presentar solicitudes», comentó ayer el jefe de servicio de la Conselleria de Família, el psicólogo clínico Joan Roca.

Para este nuevo servicio de atención psicológica se pretende disponer de una bolsa de 43 profesionales de los que se calcula que siete atenderán los casos de Eivissa y Formentera. Los psicólogos interesados en formar parte de este servicio han de cumplir una serie de requisitos como la de tener experiencia en terapia de familia o de disponer de un gabinete de psicología o consulta inscrita en el registro de centros. «Una de las condiciones es que el profesional tiene que aportar su despacho, es la mejor manera de atender a la gente», explicó Roca.

Mediante las sesiones que haga cada pareja o unidad familiar, lo que se pretende es restablecer la comunicación entre los diferentes miembros, aprender a resolver los conflictos desde una perspectiva que beneficie a todos los miembros implicados, aprender a afrontar las diferentes situaciones familiares utilizando la asertividad y evitando reacciones agresivas, asumir la importancia que tienen los progenitores en el bienestar de los hijos, dotar a los padres y madres de estrategias para hacer frente a comportamientos que supongan riesgos de violencia o atender las necesidades psicoemocionales que puedan surgir en situaciones de crisis o conflictividad intrafamiliar. De hecho, muchas parejas que estaban al borde de la rutura o ya en trámites de separación recurrían a un un psicólo privado y «ahora hay un recurso gratuito para atenderlos; será un psicólogo privado que será subvencionado por la administración pública».

El servicio se ha presupuestado para atender a unas 500 familias de Balears. En otros servicios que ofrece la Conselleria, como el caso del de mediación familiar se atendieron a unas 350 familias, de las que medio centenar eran de Eivissa y Formentera.