El nuevo alcalde de Vila, Rafa Ruiz, aseguró ayer que esta misma semana se pondrá en contacto con la Autoritat Portuària de Balears (APB) para intentar eliminar «en cierta medida» el tráfico rodado en el puerto de Vila, según desveló en una entrevista realizada en la Ser.

La intención del nuevo equipo de gobierno es limitar el acceso de vehículos, que actualmente es libre, ya que entienden que el objetivo de la reforma de la zona portuaria era ganar ese espacio para los peatones. «El paseo debe ser para los peatones y siempre he sido favorable de que las calles sean para las personas y no para los coches», afirmó Ruiz, que explicó que no le gusta ver la entrada del renovado puerto «tan bonito y nuevo» llena de vehículos. Según aseguró, tienen las herramientas necesarias para llevar a cabo esta medida y el objetivo es que se pueda cumplir este mismo verano.

Sistema

El alcalde de Vila explicó que intentará consensuar y dialogar esta opción, pero que «parece que hay predisposición por parte de la APB a escuchar la voluntad del Ayuntamiento de Vila». Además, recordó que la entrada de vehículos pone en peligro a los viandantes, ya que «tampoco hay pasos de peatones», lo que puede provocar «accidentes». Guanyem también ya manifestó su idea de restringir más el acceso al puerto y permitir únicamente el estacionamiento de los vecinos.

La APB todavía no ha anunciado de qué forma gestionará este año el acceso al puerto, que con la reforma ha visto reducido el número de plazas de aparcamiento de 140 a 75. El verano pasado implantaron una zona azul portuaria de pago que permitía la entrada libre, que es la que defienden los comerciantes de la zona.

De esta forma, la intención del nuevo equipo de gobierno choca con la petición de los comerciantes que reclaman que se permita también estacionar a los turistas para no ver reducido su número de clientes.

Limpieza y agua

Por otra parte, Rafa Ruiz también desveló que se han encontrado que «no hay nada hecho» para el concurso de la contrata del servicio de agua «cuando la concesión finaliza en octubre». Según explicó, los técnicos realizarán un estudio de viabilidad para la implantación de un servicio semipúblico. Respecto a la contrata del servicio de limpieza destacó que los técnicos están «preocupados» por la complejidad de las condiciones en este concurso donde hay temas que «no cuadran». «Ya dijimos que era un pliego malo, peor del que dejamos nosotros sobre la mesa, incluso muchas empresas no están de acuerdo», dijo Ruiz, que especificó que en un principio no se volverá atrás para no cometer el mismo error del PP, pero que si no hay empresas que quieran dar el servicio «tendremos que inventar algo nuevo para el que el concurso no quede desierto».