Presentación de la memoria de 2014 de Cáritas en Eivissa y Formentera. | Arguiñe Escandon

Cáritas Diocesana d’Eivissa i Formentera atendió en 2014 a 1.570 personas de manera directa y a 7.600 de forma indirecta, un 9% más que el año anterior, cuando la ONG dependiente de la Iglesia prestó ayuda a 1.440 personas (7.200 de manera indirecta) según la Memoria anual presentada ayer en la reformada sede de la organización episcopal. De estas personas, 470 fueron atendidas el pasado año en las instalaciones parroquiales que Cáritas posee en Sant Antoni, Santa Eulària y Sant Jordi. Además, 178 personas acudieron al centro de día.

Según apuntaron durante el acto de presentación, la mayoría de los atendidos fueron de nacionalidad española y extracomunitaria, lo que acredita para los responsables de Cáritas que «el crecimiento económico por sí solo no genera equidad». Además, tal y como desvelaron el director de Cáritas en Eivissa, Joan Marí, y el coordinador Gustavo Gómez, por primera vez acuden solicitando ayuda ciudadanos ibicencos, algo que hace cuatro años no sucedía «porque tenían una red familiar fuerte, pero pasados los años ya no la tienen», alertaron.

«Estamos leyendo que en Eivissa van bien las cosas, que tenemos un 90 y tantos por ciento de ocupación, pero eso no se refleja en todos los sectores de la sociedad. La mejora de la economía no va ligada a las personas en riesgo de exclusión. Puede ir muy bien la macroeconomía en la isla, pero sigue habiendo incluso más gente que el año pasado en dificultades. Parece que en Eivissa hay mucho trabajo y todo son palabras bonitas, pero realmente no es así. Se habla de brotes verdes, pero en 2014 hemos atendido a más gente que nunca», denunció Gómez.

Según la memoria elaborada, a lo largo de 2014 se sirvieron en el comedor social y el albergue municipal de Vila 29.634 menús, una cifra superior a los 28.000 repartidos en 2013 y los 25.200 de 2012, un número «espectacular, por desgracia», al que se unen los 11.000 desayunos dispensados, explicaron los representantes de la ONG evangélica. «Nuestra capacidad en cuanto a instalaciones y economía hace que sólo podamos dar un servicio [de cenas]», lamentó Gómez antes de agradecer a la familia Vilás que haya donado todos los alimentos repartidos. En este sentido, el portavoz espetó que Cáritas en Cáritas «necesitamosgente así de comprometidatanto a nivel individual como empresarial. Gente comprometida con un mundo mejor y con esa gente que lo pasa peor».

Laboral

En materia de orientación laboral, Cáritas atendió a 803 participantes (en 2013 fueron 700), con un perfil mayoritario de mujer de entre 35 y 49 años con estudios primarios y con un origen español, en un 50% de los casos, y extracomunitario en otro 50%. «Muchas veces cuando hablan de Cáritas se escucha que aquí la gente solo viene a por comida gratis y ropa, que así se vive muy bien. Con estas cifras se demuestra que la gente no quiere estar parada: quieren trabajar. Para los más desfavorecidos es más difícil encontrar trabajo, las ofertas a veces son escandalosas: gente que ofrece 5 euros por hora de trabajo por cuidar a una persona. Nosotros rechazamos gentilmente estas ofertas», señaló Gómez, que junto a Joan Marí denunció la temporalidad de buena parte de los contratos laborales que hoy en día se suscriben y que dificultan a muchas personas «encontrar vivienda» en la isla durante los meses de temporada alta.

Por otra parte, desde Cáritas Eivissa informaron de que en 2014 vieron disminuido su presupuesto en un 2,5% hasta alcanzar 1.074.632,47 euros, cifra inferior a la de 2013, cuando se situó en 1.103.296,87 euros. Aún así, las ayudas económicas entregadas aumentaron en un 26% pasando de los 93.000 euros de 2013 a los 116.000 de 2014. En este sentido, Gustavo Gómez cree que «un sistema social tendría que cubrir esto y, por desgracia, no lo hace».

«Nos hace falta cambiar el modelo y la redistribución de la riqueza, porque no llega a todas partes. Hace cinco o seis años que mucha gente no sale del pozo; ha agotado las ayudas y las familias no aguantan tres años a otra parte de la familia.Ayudar a los pobres no es ser buenos o hacer un regalo, es un derecho universal», concluyó el coordinador de Cáritas Eivissa.

La Nota

Un centro integral de baja exigencia «es básico»

El director de Cáritas Eivissa volvió a recordar la necesidad de abrir a la mayor brevedad el centro integral de baja exigencia de es Gorg, proyecto que se encuentra paralizado desde hace cinco años. «Es increíble que en pleno siglo XXI Eivissa no tenga un equipamiento así», lamentó Marí. «Cuando nos encontramos a alguien en la calle, no tenemos un lugar donde llevarlo. Es muy triste que una isla que dice que vive en el lujo, con yates de cien metros de eslora atracados en el puerto, resulta que no hay dinero para algo tan necesario como un Centro de Baja Exigencia para atender a la gente que lo está pasando mal», concluyó.

La Nota

Desarrollo de programas, relación con el nuevo Consell d’Eivissa, reforma de la sede y visita de Rafael del Río

En la Memorial 2014 de Cáritas d’Eivissa también se detallan las ctuaciones llevadas a cabo en los diferentes centros y talleres de la organización. Así, en el centro socioeducativo Betania, en Cas Serres, se impartieron una docena de cursos (entre ellos de idiomas o alfabetización) en los que participaron 269 personas. En el taller agrícola Can Pep Xico tomaron parte 43 personas de las que 12 pudieron reinsertarse en el mercado laboral. En el taller de reciclaje textil A Tot Trap participaron 59 personas y 15 tuvieron alguna experiencia laboral externa.Además, se recogieron 402.000 kilos de material textil en los contenedores distribuidos a tal efecto en la isla. Por otro lado, en 2014 se impulsó la creación de una nueva Cáritas parroquial en Puig d’en Valls. En cuanto a la atención penitenciaria, Cáritas complementó su ayuda de acompañamiento a los reclusos con casi 7.000 euros en ayudas para los internos.

Durante la comparecencia, los responsables de Cáritas Eivissa también se refirieron al nuevo equipo de gobierno del Consell d’Eivissa formado por el PSOE y Podemos- Guanyem. Joan Marí señaló como prioridad evitar que familias se queden sin vivienda, mientras que Gustavo Gómez espera «con confianza e ilusión» que puedan dar «una vuelta de tuerca» a la situación actual de aumento del riesgo de exclusión social en las islas. «Esperemos que se centren más en las personas. Estaremos a su lado y a su disposición para cualquier cosa», puntualizó. En este sentido, desde Cáritas Eivissa esperan que a lo largo de los próximos días se fijen reuniones con los nuevos gobernantes para trasladarles sus inquietudes.

Por otra parte, el secretario general de Cáritas Española, Sebastián Mora, impartió ayer en una conferencia bajo el lema Crisis, pobreza, desigualdad, justicia’. Hoy, junto al presidente de Cáritas Española, Rafael del Río, acudirán a la bendición e inauguración del nuevo local de la delegación ibicenca en la calle Felipe II de Vila.