El Ibiza Gay Pride le devuelve el color perdido a Eivissa. | David Setbetes

Después de algunos años de ostracismo, los colores del arcoíris han brillado de nuevo en Eivissa con el Ibiza Gay Pride.
Han sido cinco jornadas con muchas y muy variadas actividades: moda, música, baile, ponencias, concursos y, sobretodo, una marcha que sirvió para celebrar y reivindicar que el colectivo LGTB está lleno de energía y que quiere entregarla a la Isla Blanca.

Esta ambiciosa propuesta, que se anunció apenas hace unos meses, ha dado una gran alegría al mundo gay ibicenco y ha devuelto la ilusión a aquellos que creían que el glamour, la transgresión y la librertad de antaño languidecían sin remedio.

Desde su inicio, con el pregón del alcalde de Vila, Rafa Ruiz, y el concierto de La Unión, hasta la fiesta de despedida que lideró La Troya anoche en Amnesia, han habido muchos momentos especiales. Las tendencias adlib de la pasarela Ibiza Fashion Pride maravillaron a los espectadores, así como lo hizo la Flamencura de Miguel Barranco en el Benimussa Park.
No solo el color ha vuelto a casa, lo ha hecho con orgullo.