El descampado de Can Cantó, en Eivissa, se encuentra en un estado deplorable desde hace meses. | DE

El alcalde de Eivissa, el socialista Rafel Ruiz, volvió a instar ayer a la empresa concesionaria del servicio de limpieza y recogida de residuos de la ciudad, Cespa-Ferrovial, y a sus empleados a que alcancen un acuerdo que evite la huelga anunciada por éstos a través del sindicato CCOO para el próximo 3 de agosto. Ruiz admitió que las puertas de su despacho «están abiertas» para que los afectados le trasladen sus reivindicaciones y mediar así en un «conflicto» que podría sumir a la ciudad en una situación caótica en pleno mes de agosto.

«Vuelvo a instar a ambas partes a que flexibilicen e intenten entender que la ciudad no soportaría y los residentes no entenderían una huelga de estas características. La situación que arrastra la ciudad de Eivissa de suciedad se encuentra en un momento crítico y dramático y esperemos haya un acuerdo en breve», indicó el alcalde de Vila tras ser preguntado por los periodistas durante la presentación del programa de las Festes de la Terra.
El primer edil socialista admitió que, según sus últimas informaciones, el brete «no está en un punto de no retorno» por lo que reconoció que «espera y desea» que haya un acuerdo antes del 3 de agosto.

La línea política de su equipo de gobierno, manifestó Ruiz, es «preservar y mejorar» las condiciones laborales de los trabajadores de Cespa-Ferrovial, a quien equiparó a funcionarios públicos. «Los sindicatos saben que nos debemos a los trabajadores y que en nuestro ADN está esa línea política», aseveró.
No obstante, ante una eventual huelga de la limpieza en Eivissa el alcalde recordó su «responsabilidad» de activar los «servicios mínimos», los cuales no especificó.

Santa Eulària

Por su parte, Vicent Marí, alcalde de Santa Eulària, aseguró ayer que confía en que todas las partes lleguen a una solución consensuada para que no se produzca la huelga de limpieza y que se sumarán todos los esfuerzos posibles para conseguirlo. El primer edil explicó que había mantenido contactos con la empresa y confirmó que se está intentando evitar este paro en agosto. «Sería caótico que hubiera una huelga en plena temporada, no solo por la imagen turística, sino también por los residentes», apuntó Marí, que recordó que «al calor habría que sumar la suciedad que habría por todas partes».

Cabe recordar que el sindicato CCOO anunció el pasado jueves que casi el 90% de los 220 trabajadores de los servicios de limpieza y recogida de residuos de las empresas que prestan sus servicios en Vila (Cespa-Ferrovial), Sant Josep (UTE Es Vedrà), Santa Eulària y Sant Joan (Herbusa) secundan este paro. El Tribunal d’Arbitratge i Mediació (Tamib) ha citado hoy a los trabajadores y las empresas para mediar en el conflicto. La primera reunión se celebrará a las 9.30 horas con la empresa Cespa, mientras que una hora más tarde lo hará con la UTE Es Vedrà y Herbusa.
Por otra parte, el alcalde volvió a reclamar al Consell d’Eivissa y al Govern balear que encuentren una solución en los próximos días para eliminar los malos olores de la depuradora de Santa Eulària, que se producen por la acumulación de los lodos. El Consell propuso habilitar un espacio en el vertedero de Ca na Putxa pero necesitan la autorización de la Comissió de Medi Ambient del Govern.