Imagen de la asamblea de los trabajadores municipales de limpieza de Vila, ayer en los sindicatos de Can Misses. | Daniel Espinosa

Los trabajadores del servicio municipal de limpieza y recogida de basuras de Vila no irán a la huelga. Una propuesta de última hora y fuera de negociación por parte de la concesionaria del servicio, Ferrovial-Cespa, ha servido in extremis para desbloquear la decisión adoptada este jueves por los representantes del comité de empresa y de los sindicatos de iniciar, desde esta noche, una huelga indefinida de limpieza.

Tras conocer por boca del portavoz de CCOO, Felipe Zarco, el transcurso de las negociaciones y la propuesta final, que mantiene intacto el convenio vigente y aplica una subida para 2015 del 0,5% del salario (con carácter retroactivo), los empleados aceptaron por mayoría las condiciones renunciando así al parón. En concreto, votaron a favor de la huelga 14 de los 67 trabajadores presentes ayer en la asamblea (un 20%), celebrada en la sede de los sindicatos, en Can Misses. Cabe reseñar que los contrarios al acuerdo abandonaron muy descontentos la reunión por entender que los trabajadores volvían a plegarse, un año más, a las exigencias de la empresa, que según los presentes se ha mostrado muy «dura» durante toda la negociación. De hecho, las exigencias iniciales de los trabajadores alcanzaban el 1,5% de subida salarial y finalmente han acabado firmando el 0,5%, sólo una décima más que la propuesta rechazada el jueves por los representantes laborales en el Tribunal d’Arbitratge i Mediació de Balears.

Durante la asamblea, Felipe Zarco desveló a los trabajadores cómo uno de los representantes de Ferrovial habría trasladado a José Mesa, presidente del comité de huelga, la oferta del 0,5% de incremento salarial para 2015 una vez rotas las negociaciones tras la última reunión celebrada el jueves en el Tamib.

Reacciones

«No sé por qué lo hicieron así. Lo vi muy nervioso [al responsable de Ferrovial], posiblemente porque recibiera una llamada o porque creyera que íbamos a ceder antes... Cuando vio que el comité de huelga se fue tan rápido se pondría nervioso», explicó el líder de CCOO. También se mostró crítico con la forma de proceder de los negociadores de la concesionaria Fernando Fernández, presidente de UGT en Eivissa: «Que la empresa, fuera de mesa de negociación, mejorase la oferta no tenía ningún sentido cuando estuvimos tres o cuatro horas reunidos».

Los representantes sindicales recordaron que el nuevo convenio tiene vigencia para un año y que el próximo tendrán que «volver a denunciar» el convenio «y volver a negociar, no sé si con esta empresa o con otra», puntualizó Fernández.