La paralización de la desaladora de ses Eres afectó a alrededor de 6.000 personas

No obstante, destacaron que en estos momentos ya reciben agua «buena», después de haber tenido que suministrar agua «bastante salada». Además, apuntaron que el suministro de ses Eres ahora solo se destina a Sant Jordi, ya que Platja d’en Bossa recibe de las desaladoras de Vila y Empresas Matutes, que aportan 800 y 500 metros cúbicos diarios, respectivamente. De esta forma, apuntaron que, al no tener que repartirse el agua de ses Eres, en ambos casos el agua es ahora «mejor» de la que recibían antes.

Población afectada

El conseller de Medi Ambient, Miquel Vericad reconoció que ni el Govern ni el Consell d’Eivissa tienen «una foto fija» sobre el número de habitantes que tienen problemas de carencia de agua o falta de agua de calidad. No obstante, estiman que podría alcanzar a 15.000 personas en Sant Josep y más de un millar en Santa Gertrudis, así como a otros puntos dispersos de la isla.

Vericard recordó que son datos que no se pueden certificar y anunció que desde el departamento de Recursos Hídricos, a través de los ayuntamientos, se comenzará a trabajar para obtener estos datos, ya que según explicó, esta información «es fundamental para adoptar decisiones técnicamente fundadas, como la situación de emergencia, y que inexplicablemente no tenemos».

Restricciones

Por otra parte, el Ayuntamiento de Sant Josep empezó ayer a aplicar restricciones de agua ante la situación de «emergencia» del municipio. Las medidas son de «obligado cumplimiento» para los servicios municipales e incluye el cierre de las duchas de las playas, la prohibición de regar jardines y rotondas municipales o la reducción del gasto de agua en la limpieza viaria. Además, el Consistorio también ha suspendido el riego de caminos y aparcamientos municipales y el lavado de los vehículos del Ayuntamiento.