Los taxis de Eivissa continúan con su lucha particular para acabar con el transporte ilegal, en una situación que califican de «insostenible». Ayer, medio centenar de taxistas se manifestaron en el aeropuerto de es Codolar, donde reclamaron a las autoridades que se encarguen de «erradicar los taxis pirata» cambiando las leyes y regularizando el sector para acabar con esta competencia desleal, en la que los piratas operan sin licencia, sin pagar impuestos y, además aplican «precios abusivos».

Según denunciaron, este intrusismo ha provocado que hayan sufrido una «tremenda reducción» de los ingresos de un año para otro por el incremento de taxis ilegales. «Hemos calculado que se han reducido alrededor de un 40% los beneficios particulares de cada taxista», apuntó uno de los portavoces, que recordó que en la isla ya hay más taxis pirata que legales. Según detalló, «puede haber más de 800 taxis ilegales en Eivissa», cuando la flota legal es de 660.

La sensación de los transportistas es de que el problema más que solucionarse, cada verano va a más y que el sector «cada vez está en peores condiciones para trabajar», por lo que reclaman que se actúe de la misma forma que en otros sectores para regularizar la situación. «Estamos cansados de ver que no se hace nada, que los taxis legales seamos una lacra, parece que somos los malos de la película», lamentaba ayer un conductor, que también denunció que hay «empresas fantasma con taxis alegales».

Los portavoces del movimiento apuntaron que en dos años los ayuntamientos han recaudado 1.892.000 euros por las licencias de taxis estacionales y exigieron que se reserve una partida para beneficiar al sector en la lucha contra el intrusismo. En concreto, detallaron que en Vila cobran cada año 360.000 euros por los 120 taxis estacionales; en Sant Antoni, 210.000 euros de 70 taxis; en Sant Josep, 280.000 de otros 70 y en Santa Eulària, 75.000 euros de 25 licencias.
Durante la manifestación, los transportistas denunciaron las agresiones y amenazas que reciben tanto los taxistas legales como los clientes de los piratas. Tampoco entienden que, tras presentar matrículas, fotos, vídeos o denuncias y contar con cámaras de seguridad dentro y fuera del aeropuerto, aún no se haya actuado. Es por ello que han decidido empezar a movilizarse.

La de ayer es la segunda protesta pacífica que realizan en el aeropuerto este año, tras la que llevaron a cabo a principios de agosto. Aunque mostraron su intención de encauzar todas las movilizaciones por las «vías legales», no descartaron que pueda haber incidentes, porque son 1.300 conductores y «es inevitable que alguno se descontrole». En este sentido, recordaron que en Barcelona quemaron coches, «pero no queremos llegar a ese nivel».

De momento han anunciado que van a crear una plataforma o asociación bajo el nombre Corsaris d’Eivissa.

LA CIFRA

1.892.000

Recaudación. Reclaman que parte de los casi 2 millones que han recaudado los ayuntamientos en dos años por las licencias estacionales se destinen a la lucha contra el intrusismo.