El secretario de Estado de Medio Ambiente, Pablo Saavedra, ha querido aclarar que en la reunión que mantuvieron el pasado miércoles él mismo y la ministra García Tejerina con el presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Torres, y el conseller balear del ramo Vicenç Vidal, «no se acordó nada, tan solo se hizo un repaso de la situación de las infraestructuras hídricas, se contó dónde estábamos en el proceso». Y es que, tras el encuentro, el Govern balear quiso sacar pecho de los resultados del mismo asegurando que habían sido fruto de la reunión mantenida que semanas atrás entre la presidenta balear, Francina Armengol, y el presidente del Gobierno español Mariano Rajoy. «Se les explicó el acuerdo al que habíamos llegado con el anterior Govern balear para entregarles la desaladora cuando fuera posible, ya que estamos pendientes de un dictamen del Consejo de Estado», apuntó Saavedra.
El Estado se hará cargo de los 19 millones de sobrecoste de la desaladora de Santa Eulària y, posteriormente la cederá al Govern balear. A cambio, el Ejecutivo balear invertirá 4 millones de euros en conectar esta infraestructura con la desaladora de Sant Antoni.
Las obras de la depuradora de Vila, que costarán alrededor de 44 millones, durarán más de tres años; mientras que las de la ampliación de Santa Eulària costarán casi 9 millones de euros.
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