El Ayuntamiento de Sant Josep ha reclamado al Govern balear que se declaren de emergencia las obras de infraestructuras hidráulicas que están planeadas, tal y como informó ayer el Consistorio en un comunicado.
El Ayuntamiento ha presentado varias alegaciones al borrador del decreto de sequía elaborado por el Govern para reclamar que estas obras se hagan en el menor tiempo posible ya que «son fundamentales para garantizar un buen suministro de agua». Tal y como ha podido saber este periódico, las alegaciones presentadas han sido consensuadas con los técnicos del Ayuntamiento de Sant Antoni que, en principio, presentarán idénticas medidas para acelerar los trámites que permitan dar luz verde a los trabajos.
En sus alegaciones, Sant Josep asegura que todas las obras de interconexión entre las plantas desaladoras y los depósitos deberían declararse «de interés general y de emergencia».
También reclama la declaración de emergencia para las obras de la desaladora de Santa Eulària para que su unión con el anillo de interconexión de las desaladoras se ejecute «en el menor tiempo posible».
El objetivo de Sant Josep es que la desaladora se ponga en funcionamiento «de forma inmediata» para garantizar el caudal en temporada alta y disminuir de forma muy importante las extracciones de los acuíferos de la isla.
«Estaremos muy vigilantes y pendientes para que este invienro se haga todo lo que se debe hacer para tener agua buena y no pasar el verano que hemos pasado este 2015», advirtió el alcalde del municipio, Josep Marí Ribas ‘Agustinet’.
Por último, y en relación a la distribución del agua a particulares con camiones, desde el Consistorio han instado a que el Govern realice de «forma urgente los trabajos de adecuación de las plantas productoras, para que los camiones puedan cargar de una manera rápida y práctica el agua que distribuyen a los usuarios».
El Ayuntamiento ha explicado que esta forma de distribución supone una gran concentración de camiones en las plantas, «las cuales no están preparadas para soportar toda esta demanda».
Cabe recordar que el decreto de sequía que el Govern balear aprobó a mediados de septiembre para paliar y corregir sus efectos prohibe la perforación de nuevos pozos de agua en Eivissa, además de la reducción de la cantidad de agua que se podrá extraer de ellos, que será de entre un 15% y un 10%.