El Ministerio de Justicia, a través de la subsecretaria Áurea Roldán, junto al arquitecto Roberto Santatecla, presentaron ayer en las instalaciones de sa Graduada el proyecto del nuevo edificio judicial de Eivissa, cuyas obras se prevé que comiencen a mediados de diciembre y finalicen en agosto de 2020.

Después de numerosos retrasos, el Ministerio de Justicia sacó a licitación la primera fase de este proyecto por 9.906.416 euros. El mismo contempla en una primera fase la construcción de un edificio de 8.173 metros cuadrados útiles, que albergue 12 juzgados y un espacio para futuros crecimientos. La superficie completa de la nueva sede judicial será de 12.251 metros cuadrados de los que 10.000 m2 serán superficie construida sobre rasante y el resto será planta sótano.

Tal y como anunció la subsecretaria de Justicia, el importe total de la inversión prevista para la redacción del proyecto, dirección y la ejecución de las obras asciende a 16 millones de euros, de los que 9,9 se destinan a esta primera fase.

La subsecretaria reconoció que los actuales juzgados de Eivissa presentan «carencias y deficiencias, tanto en su configuración como en su tamaño y estado físico y por la dispersión actual entre sedes» y admitió que los espacios son «insuficientes para dar respuesta a las necesidades que plantea la Administración de Justicia».

Roberto Santatecla, director del proyecto, explicó los detalles técnicos del mismo y destacó la ubicación de los futuros juzgados, en un «punto céntrico y estratégico» de la ciudad. El acceso al público estará situado en la plaza, mientras que el de los magistrados y jueces se realizará por dos entradas laterales ubicadas en la Calle Castilla y en Isidor Macabich. Los detenidos accederán por el sótano.

La sede judicial contará con seis plantas, además del sótano y el ático con cabida para alojar 12 juzgados, la fiscalía, las salas de vista, la Clínica Médico Forense, la sección desplazada de la Audiencia Provincial, las dependencias de los profesionales, la zona de detenidos y de la Policía y los archivos. Además, contará con una reserva de espacio suficiente para la creación de seis juzgados más.

Por su parte, Áurea Roldán avanzó que la próxima semana se anunciará el nombre de la empresa adjudicataria encargada de construir el nuevo edificio. En este sentido, señaló que se han presentado al concurso una docena de empresas, algunas de ellas «de gran prestigio y con ofertas técnicas muy buenas, con mucha calidad y que incluso exceden los requerimientos planteados en el pliego de condiciones».

El alcalde de Vila, Rafa Ruiz, destacó que el de ayer fue «un día muy importante para la ciudad y para la isla» y agradeció a todas las personas que han trabajado «en este objetivo» y a los empleados de los juzgados de Eivissa, que «llevan mucho tiempo trabajando en unas circunstancias muy complicadas». También agradeció su «paciencia» porque, tal y como espetó, «a veces la administración tiene unos tiempos de difícil comprensión».

El Ayuntamiento de Eivissa, según explicó Rafa Ruiz, se encuentra en la fase de licitación por vía de urgencia del derribo de una parte del edifico de sa Graduada «y enseguida que esté derruido entrará el Ministerio para, cuanto antes, poner la primera piedra del nuevo edificio».

Juzgado de Violencia

Sobre el Juzgado de Violencia, la subsecretaria de Justicia admitió que ha «habido una situación complicada y bajas por incapacidad temporal». Recordó que el Ministerio «ha estado tomando medidas desde febrero, primero con una información reservada para ver cómo estaba la situación en recursos humanos». Se comprobó que había cinco funcionarios de baja, «algo disfuncional para el juzgado, aunque Roldán recordó que actualmente sólo hay dos de baja. «Próximamente el Consejo del Poder Judicial hará otra información para subsanar deficiencias», subrayó Roldán, quien precisó que «hay un par de expedientes disciplinarios abiertos» contra funcionarios, los cuales aún no han concluido». No obstante, reconoció que el juzgado «tiene los medios necesarios para funcionar correctamente».