El hotel Montesol se caía a trozos. El desprendimiento de un trozo de cornisa el pasado mes de septiembre fue el símbolo del ocaso de un emblemático hotel venido a menos que, tras décadas de esplendor, ponía fin a sus 81 años de historia y cerraba sus puertas el pasado 30 de diciembre de 2014. Al día siguiente vencía el contrato de arrendamiento del establecimiento que tenía la empresa Eivibroker y la familia Villangómez, propietaria del inmueble, recuperaba el histórico edificio que no gestionaba desde hacía 60 años.

Sin embargo, parece que este adiós es solo un hasta luego. Hace unos días saltaba la primera noticia oficial sobre los planes de futuro del Montesol. La comisión del Territorio y la del Pepri (Plan Especial de Protección y Reforma Interior de la Marina, sa Penya y Vara de Rey) aprobaron el proyecto de rehabilitación presentado por los propietarios para convertir el modesto Montesol en un hotel de 5 estrellas. Los muros de las 29 habitaciones dobles y 26 individuales de este antiguo establecimiento hotelero de una estrella serán derribadas para hacer habitaciones más amplias y adaptadas a la normativa que se aplica a los hoteles de categoría superior. Su icónica fachada de estilo colonial también será rehabilitada, pero su estructura se mantendrá intacta dado que el edificio está protegido como Bien de Interés Cultural (BIC) desde el año 2002.

Jorge Carreño, portavoz de la familia propietaria, no quiso pronunciarse sobre el futuro del Montesol. Se remitió a un comunicado en el que, en los próximos días, se detallará cuáles son los planes para que este hotel vuelva a ser lo que era.
Probablemente, el día de la inauguración del futuro 5 estrellas el menú no será el mismo que el de aquel 4 de junio de 1933, fecha en que el hotel abrió sus puertas bajo el nombre Gran Hotel.

Ese día, el flamante y lujoso hotel, construido por el maestro de obras Joan Gómez Ripoll, fue el escenario de una grandiosa inauguración donde se sirvió, entre otros platos, consomé Royal Printanier, filete à la broche o copa peche melba. Su apertura fue decisiva porque en aquella época el alojamiento era escaso en la isla y supuso un impulso a la incipiente industria turística ibicenca.

El Montesol fue, desde el principio, el edificio más imponente del paseo de Vara de Rey y su terraza la más frecuentada en los días soleados de invierno. Desde su cierre, la ciudad perdió uno de sus referentes pero los propietarios del hotel se resisten a que sea para siempre y ya han dado los primeros pasos para empezar las obras.

El Montesol se prepara para resurgir de sus cenizas y volver a renacer como el hotel más emblemático de la isla. Su historia todavía no ha acabado de escribirse.

LA NOTA

El Montesol ya se reinauguró después de la Guerra Civil

Cuando el Montesol abra de nuevo las puertas será la segunda vez que lo haga a lo largo de su historia. El entonces llamado Gran Hotel cerró durante la Guerra Civil y fue utilizado en este tiempo por el ejército. El 14 de junio de 1946, volvía a inaugurarse con el nombre de Hotel Ibiza. Fueron años duros para el establecimiento, ya que era época de racionamiento y tenían que comprar en el mercado negro a precios altos. Su nuevo dueño, Antoni Planells hizo una gran campaña publicitaria que relanzó de nuevo el hotel.