El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha dado permiso a la UTE Juaneda-Miramar para instalar el acelerador lineal en Can Misses, según confirmaron ayer desde el CSN.

La autorización de funcionamiento para instalar el acelerador lineal es el primer paso exigido por la administración, pero no es el único. De hecho, una vez instalado el acelerador lineal hay que empezar a hacer prueba de verificación, algunas de ellas exigidas por el propio fabricante, y otras como el blindaje para comprobar que todo esta correcto. Los resultados de esas pruebas se han de remitir al Consejo de Seguridad Nuclear que tiene que dar el visto bueno para su puesta en marcha. Junto a esos resultados se puede remitir la solicitud de inspección física para que se desplace un inspector del CSN a Eivissa y así acelerar los trámites.

No hay una fecha aproximada de cuánto tiempo puede durar el proceso ya que ya que depende de las pruebas que se tenga que realizar y los resultados. Sin embargo, desde el CSN aseguran la última parte del proceso, desde que se recibe la solicitud de inspección, no es muy larga. De hecho si no hay una ninguna circunstancia especial en un plazo máximo de dos semanas se desplaza un inspector para comprobar que las instalaciones cumplen los requisitos y, si está en condiciones, el CSN envía la notificación de puesta en marcha al hospital e informa al Ministerio de Industria. No obstante, hay que tener en cuenta que si alguna de las pruebas que se han de hacer cuando se instale el acelerador sale mal, hay que repetirla. Al tratarse de una instalación radioactiva, hay que hacer toda una serie de pruebas que garantice que el equipo y el búnker en el que se encuentran cumpla todos los requisitos para evitar cualquier fuga radioactiva.

A principios de septiembre entró en el CSN, el organismo supervisor de este tipo de instalaciones, la solicitud de autorización del acelerador lineal. La empresa adjudicataria tiene de plazo hasta finales de diciembre para obtener los permisos necesarios y en este caso poder empezar a radiar los primeros pacientes de Eivissa y Formentera a primeros de enero, tal y como se comprometió con la Conselleria de Salut.