El crematorio de Santa Eulària estará acabado y a punto para abrir sus puertas a comienzos del nuevo año, tal y como ha recordado recientemente el regidor de Obras del Ayuntamiento, Mariano Juan. Aunque la empresa que está acometiendo las obras tenía previsto finalizar la instalación a finales de diciembre, las fuertes lluvias que han caído en la isla en los últimos meses obligarán a retrasar su inauguración varias semanas, según precisó el concejal del PP, quien felicitó al equipo de gobierno municipal por «haber podido planificar» el proyecto «teniendo visión de futuro para tener los terrenos y la financiación».

La puesta en marcha de este servicio, actualmente inexistente en la isla de Eivissa, permitirá evitar el gasto que supone el traslado a Mallorca o a la Península para la incineración, una práctica que cada vez tiene más demanda y que supone un gasto muy importante para las familias.

En este sentido, Mariano Juan se mostró «muy satisfecho» porque el crematorio, en su opinión, «no es un equipamiento más» sino un servicio «muy flexible» que, además, «evitará traumas y pasar por experiencias poco agradables» que, para el edil, es lo que ocurre «cuando alguien quiere incinerar a su ser querido y tienen que trasladarlo», circunstancia que también encarece el trance. «Esta demanda ha existido siempre en la isla y estamos contentos porque este equipamiento paliará una carencia muy emocional», apuntó Juan.

Las obras han supuesto una inversión de 587.000 euros financiados por la adjudicataria del servicio, que se ubica en el antiguo edificio destinado a servicios funerarios construido dentro del propio cementerio. Los técnicos ya han finalizado los trabajos de instalación y acondicionamiento del horno crematorio y las salas anexas.

Tarifas

Según el contrato de adjudicación, aprobado por el pleno municipal en septiembre de 2013, la tarifa general de la incineración estará entre los 1.200 euros y los 700 para los residentes en el municipio.

Por otra parte, el Ayuntamiento de Santa Eulària a través del departamento de Obras, está diseñando la ampliación del cementerio para dotarlo de 4.000 nichos más: «El cementerio de Santa Eulària aún tiene capacidad suficiente para un par de años más, pero hay falta de espacio. Estamos proyectando ubicarlos en un tramo más de parcela que hay desde el actual cementerio hacia abajo, por la zona del crematorio». Este anexo de 4.000 nichos incluiría columbarios, destinados a contener urnas cinerarias, un servicio que genera mucha demanda, según expone el propio Juan.

En el mismo proyecto, además, no descarta la posibilidad de incluir un espacio de servicios funerarios de tanatorio, custodia y traslado del finado.

El alcalde Vicent Marí explicó en su visita a las obras el pasado mes de octubre que el Consistorio decidió impulsar la creación del servicio de crematorio dado el aumento de demanda ciudadana por este tipo de servicio y porque se contaba con unas instalaciones previas en el interior del cementerio municipal que cumplían con los requisitos legales para su implantación. En este sentido recordó que el proyecto inicial del cementerio ya preveía la posibilidad de instalar un crematorio, además de una sala de autopsias y un espacio administrativo.

En estos momentos, el cementerio municipal de Santa Eulària acoge un total de 1.982 nichos, según se desprende de la última ampliación hecha en 2006. La propuesta para la tercera fase supondrá la construcción de hasta 4.000 nichos nuevos.

En la isla de Eivissa se registran una media de 500 muertos anuales, de los cuales unos 150 corresponden a personas residentes en el municipio.

LA NOTA

Una instalación luminosa e integrada en el entorno

El proyecto del futuro crematorio de Santa Eulària, diseñado por el estudio de Ribas & Ribas Arquitectos, contempla la construcción de un edificio aislado, distribuido en planta baja y un sótano de forma rectangular, con una cubierta planta típica balear.

Tendrá una superficie de 311, 48 metros cuadrados, de los cuales 124,43 corresponden a planta baja y 187,05 a la planta subterránea.

El acceso público del edificio se encontrará en la fachada principal y contará con una entrada a la parte posterior para el personal de servicios.

El equipamiento acogerá una zona de recepción amplia, desde donde se accederá a la sala de velatorio y a los baños públicos. La sala de velatorio contará con luz natural que llegará desde un patio exterior descubierto.

A través de una escalera o del ascensor, los usuarios del crematorio podrán acceder a la planta inferior, donde se encontrará la sala de visitantes con un gran cristal, a través del cual las familias podrán visualizar el ataúd antes de iniciar el proceso de la incineración. En esta planta se ubicará un patio con vegetación autóctona que proporcionará luz y contribuirá a crear un ambiente más acogedor en el espacio.

En cuanto al entorno del edificio, la empresa ha informado que se respetará completamente el pinar actual existente y que se pavimentarán únicamente las zonas más cercanas en el edificio, intercaladas con zonas verdes, donde también se dispondrá de diez plazas de aparcamiento para los usuarios del equipamiento.

La conexión entre el crematorio y el cementerio municipal se realizará a través del camino asfaltado ya existente.