Los vecinos afectados por la ola de robos transmitieron personalmente sus preocupaciones al presidente del Consell. | Toni Escobar

«Compartimos las preocupación de los vecinos y ofrecemos colaboración total porque ya advertimos al director Insular en su día que durante el verano la situación se fue de las manos». Son palabras del presidente del Consell tras la reunión mantenida ayer con los vecinos afectados por la ola de robos en zonas rurales.

Vicent Torres expresó su preocupación por la situación de inseguridad que sufren, especialmente, los vecinos de las casas de campo, y anunció que solicitará una reunión con la delegada del Gobierno, Teresa Palmer, para exigirle un aumento de efectivos de la Guardia Civil y ofrecerle ayuda para alojar los refuerzos de los agentes durante la temporada de verano.

«Necesitamos más seguridad, tanto en verano como en invierno, porque estamos viendo que los robos continúan», señaló Torres, quien añadió que, semanas atrás, ya trasladaron su preocupación y exigencias al director Insular y a los mandos de la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía.

El presidente del Consell expresó su voluntad de «colaboración total» y en este sentido apuntó que, llegado el caso, facilitarían alojamiento a los agentes de refuerzo. El Consell ofrecería el edificio de Carreteras situado en la avinguda Sant Joan de Llabritja. Días atrás el alcalde de Sant Antoni apuntó que su consistorio también encontraría alojamiento para los agentes si este fuese el impedimento para la llegada de refuerzos.

La vicepresidenta segunda del Consell, Marta Díaz, también participó en la reunión a la que asistieron vecinos de Sant Joan y Sant Jordi afectados por los robos y los presidentes de las Asociaciones de Vecinos de Sant Mateu, Buscastell y Corona, así como la teniente de alcalde de Sant Antoni, Aída Alcaraz.

El impulsor de la campaña de firmas por la seguridad, Dani Ripoll, hizo de portavoz de los vecinos y apuntó que «hemos llegado hasta aquí porque la situación de impotencia y rabia es total». Ripoll agradeció la predisposición mostrada por el Consell y añadió que «ahora es el momento de poner las medidas porque el problema va a más. Antes aprovechaban los fines de semana, ahora ya actúan a plena luz del día», lamentó Ripoll, quien apuntó la posibilidad de aunar fuerzas con los vecinos de Formentera.