El pleno del Ayuntamiento de Vila aprobó ayer, con los votos de PSOE y Guanyem, la modificación de seis ordenanzas fiscales entre las críticas del Partido Popular por «una subida de impuestos generalizada e indiscriminada».

Uno de los cambios más importantes afecta a las terrazas de bares y restaurantes. La nueva ordenanza divide la ciudad en cuatro zonas de manera que los negocios que más pagarán serán los situados en primera línea de mar y la zona de s’Alamera. El impuesto bajará progresivamente a los establecimientos de Vila y los de los barrios residenciales y se elimina para los que se ubican en sa Penya para fomentar la actividad económica en el barrio más degradado de la ciudad.

El concejal popular Álex Minchiotti acusó al equipo de gobierno de «ir contra el comercio tradicional ibicenco», ya que la subida afecta principalmente a los negocios situados en Vila que tendrán que pagar 250 euros más al año. En este sentido, Minchiotti también criticó que se suban los impuestos a los comerciantes del mercado municipal, así como la tasa impuesta por llevarse el vehículo la grúa, que sube de 114 a 120 euros para un vehículo de tamaño medio y de 23 a 50 euros para una bicicleta. El primer teniente de alcalde, Alfonso Molina, explicó que la ordenanza ha introducido un gravamen superior a los vehículos que, por sus grandes dimensiones, tienen que ser retirados por una empresa externa.

Criticada fue también la tasa de expedición de documentos por obtener una licencia, 60 euros por la primera y 10 euros por la renovación, y la introducción de nuevos impuestos en los cementerios municipales, como el que se cobrará por trasladar las cenizas de un lugar a otro. «Hasta morirse nos va a resultar más caro», sentenció Minchiotti, quien calificó de «inoportuna» la subida de impuestos porque «el ayuntamiento no lo necesita».

Los cambios que mayor consenso suscitaron fueron los de la ordenanza fiscal sobre vehículos de tracción mecánica, aprobada por unanimidad, y que bonificará a partir de 2016 a los vehículos que menos contaminen.

Por otra parte, el pleno del consistorio aprobó una moción del PP de reclamar al Consell d’Eivissa una mejora de la financiación de los ayuntamientos, así como la necesidad de revisar el Pla de Mobilitat Urbana.

A preguntas de los populares el alcalde, Rafa Ruiz, se refirió a un cercano acuerdo con Autoridad Portuaria para la segunda fase de la reforma de la fachada marítima y explicó que hace unos días tuvo una reunión «preliminar» en Madrid para promover la vivienda protegida en el municipio.