Sant Josep aprueba sus cuentas con el apoyo de Al-In y de dos concejales de Guanyem

El grupo Guanyem, que en un principio anunció que no daría apoyo a las cuentas elaboradas por el equipo de gobierno, cambió de postura después de que se aceptara la enmienda que presentaron al proyecto de presupuestos, que suponía una modificación de las partidas para aumentar la cantidad de gasto en materia social en 129.500 euros a cambio de reducir los honorarios de planificación urbanística y el balizamiento de las playas. Todos votaron a favor y el PP se abstuvo al considerar que, a pesar de «mejorar» los presupuestos, la cantidad era «ridícula».

Pactos

El portavoz de Guanyem, Fran Ramírez, reconoció que el incremento era «insuficiente», pero que era «un primer paso» y asumió que apoyan las cuentas a pesar de que a la agrupación «no nos gustan» porque no contemplan «un gasto social suficiente» y porque se han realizado «con prisa y sin la colaboración de otros grupos». Según detalló, en la asamblea de Guanyem hubo diversidad de opiniones y que pactaron que hubiera dos concejales que dieran su apoyo y otros dos se abstuvieran. «Si aceptaban la enmienda, tampoco tenía sentido que votáramos en contra», explicó Ramírez. La formación insistió, de todas formas, en que los presupuestos «distan mucho de adquirir el adjetivo de progresistas».

El alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas Agustinet, que dijo estar «satisfecho» por conseguir el apoyo de «la amplia mayoría», explicó que esta semana se habían reunido con Guanyem para «negociar o pactar este paquete de enmiendas que estábamos de acuerdo en incorporar». La aprobación de los presupuestos, que tendría que haber llevado a cabo la semana pasada en el pleno ordinario, se aplazó a esta semana a petición de Guanyem que reclamó un pleno extraordinario porque quería más tiempo para aprobar este punto. El proyecto de presupuestos no podía modificarse porque ya lo había dictaminado la comisión, por lo que la única forma de cambiarlo era presentando enmiendas en el pleno. Agustinet también agradeció el apoyo de Al-In, remarcando que «no han participado en los presupuestos».

Fuera de juego

El Partido Popular argumentó su voto en contra alegando que eran unos presupuestos «sin rumbo» y por la bajada de las inversiones para 2016, que suman un total de 3,4 millones de euros, 2,5 millones menos que en el ejercicio anterior. En este sentido, la portavoz popular, Neus Marí, criticó que no haya «ni un euro» para saneamiento y que se eliminen partidas para zonas turísticas, colegios, mantenimiento de carreteras o instalaciones deportivas. «Tanto que se llenan la boca de decir que harán obras de agua y luego de saneamiento no nos gastamos ni un euro, es increíble», dijo Marí, que también lamentó que no hayan contado con el PP «para nada». «Han consensuado con todos los grupos menos con nosotros. Pensábamos que en esta semana que se ha aplazado el pleno se nos pediría opinión, pero no ha sido así y ya vemos que su talante no es de consensuar nada con el PP».

El concejal de Hacienda, Josep Cardona, fue el encargado de presentar ayer las cuentas que prevén un superávit de casi 5 millones de euros, ya que se espera obtener unos ingresos de 32 millones mientras que los gastos se cuantifican en 27,2 millones. Además, destacó que la mitad de las inversiones (1,9 millones) se destinarán a la mejora de la red de distribución de agua y que la cantidad aumentará una vez se liquiden las cuentas de este año gracias al remanente. Cardona aseguró que han realizado los presupuestos «con poco margen de maniobra» porque están «muy limitados por la normativa estatal». No obstante, Neus Marí reiteró que la reducción del gasto «se ha producido por la no ejecución del presupuesto de 2015».

«Chantaje político»

Desde Alternativa Insular, Vicent Torres aseguró que entienden que «la confección de los presupuestos viene condicionada por muchos motivos técnicos y legales» y reafirmó su apoyo por contemplar dos de sus prioridades: la mejora en inversiones en materia de agua y el colegio de Cala de Bou. No obstante, también criticó al equipo de gobierno de «ceder nuevamente a las pretensiones de Esquerra Unida, perdón de Guanyem» y les acusó de estar «sometidos al chantaje político» de esta formación, ya que con los votos de Al-In ya tenían garantizada la aprobación de los presupuestos.