La artista marAmar junto a algunas de sus obras en el Centro Cultural de Jesús.

El pasado viernes, 4 de diciembre, se inauguró en la Sala de exposiciones del Centro Cultural de Jesús una exposición de cerámicas y esmaltes de la artista madrileña marAmar, afincada en Ibiza desde hace varios años.

Dicha exposición titulada Platos llenos, platos vacíos hace referencia a la última creación y temática de la ceramista y simboliza según la propia artista «la comida donde cada plato cuenta una historia, que registra los tiempos».

Sin embargo, la muestra que se podrá ver hasta el día 21 de diciembre es mucho más, ya que en ella se podrán ver estas obras recientes junto a una retrospectiva de sus piezas desde sus comienzos en 2009. Concretamente, se pueden ver tres tipos de proyectos que ha desarrollado la artista madriñeña. Por un lado los cuadros cerámicos, por otro murales cerámicos por encargo para revestimientos arquitectónicos pensados para decorar baños, cocinas, dormitorios, jardines, piscinas, hoteles, aeropuertos, hospitales, restaurantes… y finalmente, vajillas exclusivas pintadas a mano con esmaltes para restaurantes, eventos o catering.

En total se pueden contemplar 53 obras con varias temáticas como Platos llenos platos vacíos, Escuchando las voces de nuestro mar interior, Relatos espirituales, Inspiración Japón, Tema libre, o Años veinte.

Forma de trabajo

MarAmar explicó a este periódico que para ella el arte «es el medio para desarrollar la creatividad y es liberador, meditativo, transformado» y por ello, suele emplear la alquimia con los cuatro elementos, tierra, agua, aire y fuego, para fundir los esmaltes en el horno transformándolos en colores, efectos y texturas «con vida propia, que irradian energía de sanación al observador».

En este sentido, la artista madrileña asegura que su forma de trabajar es muy libre e intuitiva: «Dejo mi mano deslizar con los movimientos espontáneos de la espátula llena de esmalte, pinto sobre los platos ya esmaltados como si de nuevo empezará una nueva historia, dejo fluir experimentando con las formas y los colores, creando efectos mágicos del subconsciente y dando sentido a algún mensaje que veo reflejado cuando paro y observo».

En su trabajo usa dos técnicas. Los esmaltes en cuerda seca y los esmaltes sobre azulejos o platos ya esmaltados con una cocción a baja temperatura de 980ºC.