Eivissa padece una creciente masificación durante los meses de verano.

La presión que ejerce el turismo en la isla de Eivissa durante los meses de temporada alta será uno de los argumentos principales que empleará el Consell d’Eivissa para tratar de conseguir «la máxima cuota» por el impuesto turístico sostenible que recaudará el Govern balear a partir del año que viene.

Según datos extraídos del Indicador de Presión Humana (IPH) a través del Instituto de Estadística de las Illes Balears (Ibestat), Eivissa y Formentera sufren entre mayo y octubre una carga demográfica real que supera en un 100% a la de Menorca y en un 54% respecto a Mallorca. Así se desprende del cálculo efectuado entre el número de habitantes y la superficie de las islas en kilómetros cuadrados.

Durante el mes de agosto de 2014 coincidieron en las Pitiüses 356.875 personas, lo que representa una densidad de 572,8 habitantes por km2. En el caso de Mallorca, su densidad poblacional fue de 374,3 h/km2 (el 53% menos) y en el de Menorca, de 286,7 h/km2 (un 100% inferior). Durante el resto de meses de la temporada alta se mantiene esta dinámica. La densidad media a nivel nacional es de 93,5 habitantes por kilómetros cuadrado.

«Esta semana mandaremos un escrito a presidencia del Govern para que el reparto del impuesto turístico obedezca a la realidad de Eivissa en cuanto a la presión que ejerce el turismo en nuestra isla por un lado, y que también venga a soliviantar la baja financiación que nuestra isla ha tenido siempre en relación al resto. Intentaremos tirar a lo máximo», señaló ayer al respecto la vicepresidenta del Consell d’Eivissa, Viviana de Sans (Podemos).