En el primer mensaje de Fin de Año de la nueva legislatura, la presidenta del Govern, Francina Armengol, fijó su gran objetivo estratégico: la generación de empleo. La presidenta también enfatizó el elemento que pretende que sea diferenciador de su mandato: el diálogo. A partir de estas dos premisas, Armengol hilvanó un discurso en el que sentó las bases argumentales del Pacte de izquierdas que se formalizó tras los comicios del pasado mes de mayo, un acuerdo político que ha posibilitado decisiones en todos los órdenes, algunas de ellas emblemáticas, como la derogación del TIL o de la Llei de Símbols; incluso otras más trascendentales de ‘rescate’ ciudadano al revertir algunos de los recortes aplicados en servicios y prestaciones públicas durante la pasada legislatura.

Nuevo modelo económico. Las referencias a la economía por parte de la presidenta Armengol fueron constantes, hasta el punto de defender un nuevo modelo económico para Balears basado en la diversificación y calidad del sector turístico. En este sentido, la apuesta del Govern es ambiciosa, como también lo es en el campo de la educación, la sanidad y los servicios sociales. La referencia a la mejora de la financiación autonómica es otra de las reivindicaciones históricas que rescata Armengol en su intervención, una declaración que no debe caer en saco roto hasta lograr un modelo justo del que se beneficien todos los ciudadanos en igualdad de condiciones al resto del Estado.

Otro estilo. Sin embargo, todo el mensaje de la presidenta Armengol destilaba el interés por dejar claro que ahora se quiere gobernar de otra manera con respecto a la legislatura del PP con mayoría absoluta y Bauzá al frente del Govern. Diálogo, participación y negociación son los tres ejes sobre los que quiere la presidenta que pivote la acción política en Balears durante los próximos años, un punto y aparte necesario pero que no puede hacer olvidar la necesidad de dar respuestas directas y concretas a las necesidades de nuestra sociedad.