La concejalía de Patrimoni del Ayuntamiento de Vila está ejecutando un primer programa de pequeñas obras de reparación en la zona Patrimonio de la Humanidad de la ciudad y de su entorno.

A través de la financiación del Consorci Patrimoni de la Humanitat y con una inversión de 23.337 euros, hasta el pasado mes de diciembre el Consistorio ha llevado a cabo una serie de obras como mejoras en los pavimentos que se encontraban en mal estado o aceras y piedras que se habían deshecho, «causando una mala imagen».

Las obras, que aún se están realizando, van desde el barrio de la Marina hasta la plaza de la Catedral, en Dalt Vila. De esta forma, ya se ha actuado en la Plaça de Sa Font, en las calles d’Enmig, Bisbe Torres y Bisbe Cardona, así como en la Plaça de la Constitució (Mercat Vell). Además, según informó ayer el Ayuntamiento de Eivissa, ya se ha empezado a intervenir en el área de Dalt Vila, con obras en los pavimentos de la calle Comte de Rosselló, en la confluencia de la costa dels Desemparats y la calle de sa Carrossa y haciendo mejoras en el baluarte de Santa Llúcia sustituyendo baldosas de piedra y arreglando el pavimento de la rampa de acceso.

Desde Vila consideran «necesario» poner en marcha este plan «debido a la inexistencia de un programa de mantenimiento a pequeña escala». «Pensamos que las grandes intervenciones son necesarias para la correcta presentación de los bienes, pero el principal bien de la declaración, que son las murallas de Dalt Vila, son un monumento que se puede recorrer a pie, un hecho excepcional que hace que el mantenimiento a pequeña escala sea igualmente muy necesario», explicó el concejal de Patrimonio, Pep Tur. En este sentido, apuntaron que estas pequeñas obras no incluyen reparaciones de las murallas, ya que es un trabajo que se hará dentro de l proyecto de conservación y mantenimiento integral de estas.

Desde el Consistorio recordaron que además siguen trabajando en operaciones de más dimensiones como la rehabilitación del baluard de Sant Jordi, último que queda para mejorar el recinto enmurallado y para el que ya hay una propuesta de adjudicación, o la intervención en la Ronda Antoni Costa Ramon, a punto de ser licitada.