Silbidos en contra de la moratoria

Alrededor de 300 personas se manifestaron ayer al mediodía ante la sede del Consell d’Eivissa para protestar contra el decreto urbanístico aprobado por el Govern balear que ha dejado en suspenso varios aspectos de carácter urbanístico de las leyes del suelo, turística y agraria aprobadas en la anterior legislatura.

Los manifestantes, la mayoría pertenecientes al sector de la construcción, permanecieron durante casi dos horas frente a la sede de la máxima institución insular después de haber cortado la avenida de España y al grito de ‘¡Queremos trabajo!’ y ‘¡Fuera los verdes!’. «Nos quieren dejar sin trabajo. Si no dan permisos de obra, ¿de qué vivimos nosotros? Cuando terminemos lo que estamos haciendo, después nos vamos al paro. Tendríamos que ser más de los que somos aquí, porque estamos luchando por nuestro porvenir, por nuestros hijos», exclama Ramón, un albañil al que le acompañan sus compañeros de la empresa constructora donde trabaja. Y es que muchos de los asistentes reconocen que sus capataces les han dado permiso e incitado para que se manifestaran.

Otro de los que ayer acudió ante la sede del Consell fue Antonio, un arquitecto que trabaja como autónomo y que se quejaba «porque ya no se pueden legalizar las viviendas existentes: «Estoy de acuerdo que hay que proteger el medio ambiente, lo único que se pide es que las viviendas que no se pueden demoler que se intente regularizarlas».

La concentración, que no tenía permiso para celebrarse, fue convocada por las redes sociales sin que ninguna organización ni persona se hiciera responsable. Durante el acto reivindicativo, al que además de profesionales de la construcción también se sumaron despachos de arquitectos y propietarios de fincas rústicas de zonas como Benirràs, ningún miembro del equipo de gobierno bajó a la calle para hablar con los manifestantes.

El único que compareció ante los medios fue el presidente de la máxima institución insular, Vicent Torres, que llegó a la sede tras el acto de toma de posesión del nuevo comisario José Luis Garau [ver página 8 y 9] mientras seis agentes del Cuerpo Nacional de Policía vigilaban la entrada. «No sabemos cómo se ha convocado esta concentración, si tuvieran algún portavoz no tendríamos ningún inconveniente en hablar con ellos», señaló Torres.

El presidente del Consell d’Eivissa animó a los manifestantes a que se organizaran y nombraran a un portavoz para poder ser atendidos. «Hoy en día es muy fácil organizar una manifestación en las redes sociales y si no les gusta el decreto que se ha hecho tienen un motivo suficiente. Nosotros estamos a favor de esta moratoria y de lo que se trata ahora es de sentarnos, hablar y cuando la moratoria se convierta en una nueva ley o en una modificación todo el mundo se vea reflejado».

Preservación del territorio

Cuestionado por la preocupación de los manifestantes a perder su trabajo a raíz de esta moratoria, Vicent Torres apuntó que «en Eivissa se está creando empleo. Nos gustaría que hubiera mucho más y que fuera estable para todos. Al final, el territorio nos da oportunidades a todos y si lo preservamos nos dará mejores resultados en un futuro de cara a tener trabajo estable que si nos movemos sobre la especulación urbanística y la construcción».

El decreto aprobado por el Govern balear deja en suspenso hasta diciembre de 2017 la urbanización de zonas como Roca Llisa, Punta Pedrera y Benirràs, además de prohibir la edificación en zonas ANEI de Eivissa y Formentera.

Otra de las consecuencias de la aprobación de este decreto es el fin de la amnistía para legalizar viviendas construidas sin permiso en suelo rústico cuya infracción ha prescrito y, por lo tanto, no se pueden demoler.

LA NOTA

Identificados varios sospechosos de haber tirado petardos

Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía utilizaron las cámaras de seguridad del consell d'Eivissa para identificar a varios sospechosos de haber tirado petardos a las puertas de la sede de la máxima institución insular, muy cerca de donde se encontraban los medios de comunicación. sobre las dos de la tarde los manifestantes abandonaron la zona de las protestas.