Una imagen del hospital Can Misses y sus aparcamientos.

La Asociación El Defensor del Paciente recibió 59 quejas por negligencia de las Pitiüses durante el año pasado. La mayoría de ellas corresponden a Eivissa y sólo dos son de atención en Formentera, según los datos de la Asociación que se encuentran dentro de la memoria de 2015.

El Defensor del Paciente es una asociación de ámbito estatal que recoge quejas, reclamaciones, deficiencias y negligencias de pacientes y familiares que reciben atención sanitaria. El año pasado contabilizaron 219 casos de Balears, de los que 140 corresponden a Palma; 57 a Eivissa, una veintena a Menorca y dos a Formentera.

Según esta memoria, Can Misses es el tercer hospital con más denuncias, le sigue Son Llàtzer y, en primer lugar, se encuentra Son Espases. Urgencias, listas de espera, traumatología, cirugía general y ginecología y obstetricia son las patologías que más quejas recibe de parte de los usuarios.

En el caso de las Pitiüses, destaca la necesidad de reducir los desplazamientos a Mallorca para ser tratados de servicios que no disponen en Eivissa. «Es un sin sentido, por ejemplo, que un centro hospitalario como Can Misses no disponga de un servicio de cirugía vascular».

Hace mención en la memoria a las listas de espera quirúrgicas en Balears y la necesidad de una mejor dotación económica del Ibsalut. «Traumatología, otorrinolaringología y cirugía digestiva continúan siendo las especialidades que más quebraderos de cabeza dan. El empeoramiento ha sido notable en los últimos años y, en consonancia, con el déficit considerable que sufre el Ibsalut. Por ello, lo idóneo sería una mejor financiación que permita reducirlas y evitar viajes innecesarios de enfermos de otras islas a Mallorca, que es uno de los principales problemas».

En la memoria del Defensor del Paciente se hace un repaso a la situación de la sanidad española aludiendo a la falta de medios que supone diagnósticos erróneos o tardíos; el acceso de los enfermos al medicamento para luchar contra la hepatitis C; las infecciones hospitalarias; los fallos en el 112 y la falta de previsión y planificación en los servicios de urgencia hospitalarios así como el déficit en materia de personal y medios.