La aprobación definitiva del Plan Director Sectorial de Carreteras, el documento sin el cual no puede ejecutarse el desdoblamiento de la vía de Santa Eulària, sufrirá un retraso sine die después de que hayan surgido desavenencias entre los socios de gobierno del Consell d’Eivissa, PSOE y Podemos-Guanyem, a costa del contenido del documento.

Según ha podido saber PERIODICO de IBIZA Y FORMENTERA, en los últimos días ha tenido lugar una reunión de trabajo entre ambas formaciones para abordar la cuestión, que iba a ser llevada a pleno la próxima semana. Sin embargo, el encuentro se zanjó con posturas encontradas y con la paralización de su aprobación definitiva después de que el PSOE acordara retirarlo del plenario (aunque vería luz verde con los votos favorables del Partido Popular).

En ese encuentro los responsables de Podemos recordaron a los socialistas que votarían en contra del actual documento, «hecho por el PP y finalizado en 2014», si no incluía una batería de modificaciones «para girar hacia un modelo basado en el transporte público». Desde la formación morada entienden que el Plan Director diseñado durante la pasada legislatura «es absolutamente desarrollista, basado en el cemento y en el consumo de territorio» y sospechan que el PSOE no tiene una voluntad real de modificarlo. Aunque Podemos-Guanyem votaría en contra de una eventual votación si finalmente no se incluyen enmiendas, sí daría el visto bueno al proyecto de reforma en Ca na Negreta al contar con un amplio respaldo de la ciudadanía.

A contrarreloj

Mientras tanto, con los establecimientos turísticos a punto de levantar las persianas para encarar una nueva temporada, las dos principales obras viarias que en la actualidad se llevan a cabo en la isla de Eivissa encaran la recta final tras acumular meses de retraso.

La de mayor envergadura es la reforma y ampliación de la carretera de Sant Joan, que acumula 18 meses de obras y se espera que a finales de junio, coincidiendo con las fiestas patronales del pueblo, pueda estrenarse. De hecho, esta misma semana la empresa encargada de los trabajos ha empezado a asfaltar el tramo comprendido entre el cruce hacia Sant Llorenç y el que conecta con la carretera de Sant Miquel, que esperan completar la próxima semana. «Ahora sí que están avanzando, si siguieran a este ritmo seguro que la acabarían antes de junio», señala Joan Munar, uno de los vecinos afectados por la ubicación de la planta asfáltica en es Pas d’en Mateu. «Incumplen todo lo que nos dijeron porque no riegan la grava y hay mucho polvo y tampoco le han quitado el pitido a las máquinas», que trabajan desde las 8 de la mañana hasta las 8 de la tarde, apunta este vecino, quien todavía no descarta llevar el cambio de ubicación de la planta no previsto en el proyecto inicial ante los tribunales.

El hallazgo de restos arqueológicos y de una cueva en cuyo interior viven murciélagos protegidos en el cruce con la carretera de Portinatx provocó que tuviera que reducirse el tamaño de la rotonda prevista en este lugar. El coste total de la obra rondará los 12 millones de euros.

Mientras, en Jesús ya acumulan tres meses de retraso en la transformación de la principal entrada al núcleo urbano. Un proyecto que estaba incluido en la reforma del primer tramo de la carretera de Santa Eulària pero que el Consell d’Eivissa decidió separarlo para acometer esta remodelación lo antes posible. Sin embargo, los trabajos se han alargado más de lo previsto. A finales de noviembre de 2014 se iniciaron las obras con una previsión de cierre del tráfico de 45 días, un plazo que se ha superado con creces. El descubrimiento de una villa de época púnico–romana y de tumbas bizantinas provocó que el trazado de los colectores de pluviales y fecales tuviera que rediseñarse, con el consiguiente retraso y encarecimiento de las obras.

Los responsables del acondicionamiento de la travesía de Jesús calculan que en menos de tres semanas podría reabrirse la vía al tráfico, algo que los comerciantes del núcleo urbano esperan como agua de mayo después de las pérdidas acumuladas este invierno por el descenso en sus ventas provocado por la menor afluencia de visitantes que pasan por Jesús.

En marzo, el Consell d’Eivissa aprobó ampliar por segunda vez el plazo de ejecución de estas obras hasta el 10 de junio. Unos trabajos que le costarán a la máxima institución insular 1,5 millones aproximadamente. Tras la temporada turística se llevará a cabo la última fase de remodelación de la principal vía de entrada a Jesús, en su tramo en dirección a Cala Llonga.

La siguiente remodelación viaria que el Consell deberá afrontar es el desdoblamiento de la carretera de Santa Eulària y la construcción de las variantes de Jesús y Ca na Negreta. Unas obras que todavía no se han adjudicado ya que se está a la espera de la aprobación del Plan Director Sectorial de Carreteras, un documento imprescindible para su puesta en marcha y que difícilmente arrancarán este año, como pretende la máxima institución insular.

Por esta carretera, de un solo carril por sentido, circulan 30.000 vehículos diarios de media, una cifra que aumenta hasta los 50.000 en temporada alta, lo que provoca embotellamientos constantes entre el cruce de los Cazadores y el enlace con el núcleo urbano de Jesús.

El proyecto, que tiene un presupuesto de 23 millones de euros, contempla el desdoblamiento de la calzada, la construcción de cuatro rotondas y dos variantes que pretenden sacar el tráfico del barrio de Ca na Negreta y del pueblo de Jesús.

LA NOTA

El Consell canviará la señalización en el segundo cinturón

El Consell d’Eivissa invertirá 732.760 euros en el cambio de la señalización del segundo cinturón de ronda (la carretera E-20) entre la rotonda que conecta con el barrio de Ca n’Escandell y el inicio de la carretera de Santa Eulària. Los trabajos durarán dos meses y se llevarán a cabo en dos fases. La primera, que ya se ha iniciado, durará hasta el 31 de mayo. Durante este periodo, entre las 8 de la mañana y las 8 de la tarde, la carretera la vía se cortará por tramos, en un carril de cada de sentido, y se dejará un carril de circulación.

La segunda fase será entre el 1 y el 17 de junio, cuando se prevé el montaje de pórticos y banderolas. Los trabajos se llevarán a cabo en horario nocturno y se prevé el corte de la vía por tramos. La carretera se dividirá en cuatro tramos, y se propondrán rutas alternativas de desvío del tráfico por el primer cinturón de ronda (E-10).