Ejemplar de cabra tiroteado por los técnicos del Cofib en el islote de es Vedrà. | ARCHIVO

El Juzgado de Instrucción número 1 de Eivissa ha requerido al Seprona de la Guardia Civil a comparecer este viernes 13 de mayo para que informe sobre las investigaciones realizadas en relación al «exterminio de las cabras de es Vedrà», como así consta en la providencia dictada por la juez María Luisa Bustillo el pasado 28 de abril. Además, la Benemérita también tendrá que explicar ante la juez si todavía tiene pendiente alguna gestión en relación a este asunto.

La magistrada también ha citado a la Asociación Animalista de las Illes Balears (Assaib), que es la denunciante, para resolver sobre las medidas cautelares que solicitaron en su día. Los animalistas pidieron la retirada de los cadáveres «para evitar las consecuencias catastróficas que los delitos aquí denunciados podrían producir tanto al medio ambiente como a la salud pública», así como salvar a los ejemplares que todavía se encuentren con vida sobre el islote «con el fin de que no se reproduzcan de nuevo y se adopte una medida similar por parte de los denunciados de aniquilar todo lo que se les ponga por delante».

Sobre esta cuestión, los animalistas aconsejan para su decomiso utilizar el método ‘Judas’, con el que mediante una cabra doméstica se guiaría al resto de mamíferos «hacia un punto de fácil acceso por los técnicos» para después trasladarlas a Eivissa o Mallorca, donde se haría cargo de ellas la misma asociación Assaib.

El pasado 1 de marzo los animalistas presentaron una denuncia contra el conseller insular de Medi Ambient, Miquel Vericad, y la directora general de Biodiversitat i Espais Naturals, Caterina Amengual, por un supuesto delito contra los recursos naturales y otro contra la fauna «por el sacrificio indiscriminado de un número indeterminado de cabras mediante disparos con una escopeta de calibre 22 en la isla es Vedrà, permaneciendo los cadáveres en estado de putrefacción y descomposición a la intemperie». Un hecho que se produjo el 4 de febrero y que provocó que más de 400 personas se manifestaran por el centro de Vila en contra de esta matanza.