Cruz Roja ya ha activado en las zonas de baño de las playas de Santa Eulària el servicio de socorrismo, excepto en la playa de la localidad por la proximidad del servicio de salvamento. Entre las novedades de este año, el Consistorio ha ampliado los horarios del servicio en los meses fuertes de temporada y ha incluido Aigües Blanques entre los espacios con vigilancia permanente, según informó ayer el Ayuntamiento a través de un comunicado. Así, según fuentes municipales, ya se han activado el servicio en las zonas de baño de Cala Llonga, Santa Eulària, Es Canar y Cala Nova.

Desde ayer el servicio se ha activado en Cala Martina, Cala Llenya, Cala Boix, Es Figueral y Aigües Blanques, que contará con dos socorristas.

La playa de la Villa del Río contará con este servicio desde el 1 de julio y, mientras, estará cubierto por los socorristas de la torre de la playa de Santa Eulària y los refuerzos con kayak y moto de agua. En total, habrá 10 puntos de baño con vigilancia permanente. En cuanto al horario, en julio y agosto el servicio comenzará este año a las 10.00 horas, hasta las 19.00 horas. Hasta final de mes, el horario será de 11.00 horas a 18.00 horas.

Con la iniciativa se dispondrán a diario de 24 socorristas con formación en rescate y salvamento, así como en primeros auxilios. Las torres de vigilancia, una por playa cubierta, contarán con un desfibrilador y otros artículos de primeros auxilios o para intervenir en casos de contaminación de playas. También habrá material de absorción de hidrocarburos. Cruz Roja prestará también el servicio de baño asistido para personas con movilidad reducida. Un grupo de voluntarios colaborarán en esta prestación.

Según recordó el Consistorio, los medios de accesibilidad consisten en dos sillas anfibias, disponibles en Santa Eulària y Cala Llonga, y otra particular, disponible previa petición en el restaurante Parot de Es Canar. Además, hay muletas de baño y existe todo un itinerario adaptado cerca de la playa de Santa Eulària. El convenio entre el Ayuntamiento y Cruz Roja supondrá para las arcas municipales una inversión de poco más de 340.000 euros.