Una familia de Sant Antoni se quedó perpleja el martes pasado la recibir la llamada de citaciones del hospital Can Misses. «La llamada era para dar cita a mi abuela con un especialista. Mi madre les dijo que mi abuela llevaba casi un año muerta», explicó una de las hijas de esta familia que prefiere mantenerse en el anonimato y quien precisó que el día 25 de este mes se cumple un año exacto desde la muerte de su abuela.

Dolor

«La chica que llamó a mi madre se quedó muy cortada, dijo que no lo sabía y que lo sentía. Mi madre con esta llamada se quedó muy dolida; a tan pocos días de cumplirse el primer año del fallecimiento se quedó muy mal, llorando toda la tarde. No es plato de buen gusto para nadie», explicó esta vecina de la localidad portmanyina. Su abuela tenía 87 años «y tenía dolencias varias, las cosas normales de su edad, por lo que visitaba a diferentes médicos especialistas. No sabemos para qué especialista la estaban citando cuando llamaron desde Can Misses porque la chica que llamó a mi madre se quedó muy cortada y ya no concretó nada más. Algo falla en el sistema de comunicación y en los protocolos de altas y bajas de los pacientes e historiales porque esto no es la primera vez que pasa en la isla y seguimos estando igual», lamentó esta joven.
Esta familia de Sant Antoni explicó que presentarán una reclamación o queja en atención al paciente para dejar constancia de su malestar por lo ocurrido.

Desde el Ib-Salut explicaron ayer que el usuario es quien debe comunicar al hospital si un familiar suyo ha fallecido («no se puede saber si el usuario no lo comunica al hospital», explicó un portavoz del Ib Salut) y que se trataba de una revisión o «sesión de control», de ahí que tardaran en dar cita a esta paciente casi un año.