Recién estrenado el verano, los acuíferos de la isla de Eivissa se encuentran al 24% de su capacidad, su nivel más bajo desde que se tienen registros. En solo un mes, las reservas hídricas de la mayor de las Pitiüses han pasado del 41% registrado a finales de mayo al 24%, aunque si se comparan con las estadísticas de hace una década la diferencia todavía es mayor. A finales del mes de junio de 2006, los acuíferos ibicencos presentaban un nivel de 70%, una cifra que desde marzo de 2012 no se ha vuelto a alcanzar.

Si se analizan las diferentes masas de agua subterránea de la isla de Eivissa, la que menos reservas tiene es la de Cala Llonga, cuyo nivel es del sólo del 16%. No mucho mejor está la masa de Roca Llisa, al 19%, ni las de Jesús (21%) y Sant Agustí (22%). También está por debajo de la media la masa de es Canar (37%), mientras que la del Pla de Sant Antoni es la que muestra un nivel más elevado, con el 72% de su capacidad.

Los acuíferos ibicencos son los que en peor estado se encuentran de todo el archipiélago balear, ya que en Mallorca están al 47%, en Menorca al 59% y en Formentera su nivel es del 42%. De media, las reservas de agua subterránea en Balears es del 47%.

Decreto de sequía

El mes pasado el Govern balear aprobó el decreto que declara la situación de sequía extraordinaria en Eivissa, que supuso la puesta en marcha de medidas urgentes y extraordinarias para tratar de frenar la sobreexplotación del agua y propiciar la recuperación de los acuíferos.

Entre otras medidas, se ha prohibido la apertura de nuevos pozos en las zonas de sa Serra Grossa, Cala Llonga y Roca Llisa, cuyos acuíferos están sobreexplotados. Además, también se obliga a reducir un 15% el volumen de extracciones de agua y un 10% para el uso agrícola, sin que esta limitación afecte al suministro a poblaciones, las captaciones para la lucha contra los incendios y la geotermia.

Estas medidas seguirán en vigor hasta que el índice de sequía de la isla esté en situación estable durante tres meses seguidos, algo que no sucede desde principios de 2014. Desde enero Eivissa está en prealerta hidrológica.